(Fotos: Orlando Olmedo)
@GladyHadassah
Dos grandes poetas de la música sacra, se presentaron el pasado viernes 30 de octubre en el Coliseo José Miguel Agrelot y dedicaron una noche de ‘Poesías Al Rey’.
Se trata de Jesús Adrián Romero y Alex Campos; cada uno logró conectar al público con su particular estilo y la noche fluyó entre sublimes y armoniosas melodías, ritmos de júbilo y gran gozo, así como del compartir de anécdotas y edificantes testimonios que hacían reflexionar y presenciar un ambiente de paz.
La noche de poesías comenzó con Jesús A. Romero; ambos exponentes comenzaron sus participaciones con un vídeo de introducción y de igual forma, la mayoría de sus canciones iban acompañadas con sus respectivos vídeos musicales; entre otros visuales, coloridas gráficas y un llamativo juego de luces.
Los presentes entonaban a una sola voz las alabanzas, especialmente aquellas que han sido desde hace unos años parte de su crecimiento espiritual; algunas tales como: ‘El aire de tu casa’, ‘Como la brisa’ , ‘Me dice que me ama’ y ‘Mi universo’ de Jesús Adrián, así como: ‘Tu amor’, ‘Al taller del maestro’ y ‘Te respiro’ de Alex Campos; entre otras.
Fueron varios los momentos especiales durante el concierto, sobre todo en las intervenciones en que dialogaban con el público.
En uno de ellos, Romero abrió su corazón y compartió con los presentes un mensaje enfocado en relación a nuestras oraciones y deseos.
Por medio de su testimonio, contaba a la audiencia cómo le pedía a Dios que lo usara para servirle:
“Le decía: Quiero servirte! Úsame…!
Le pedía a Dios que me usara en mi adolescencia; pasaron muchos años y dudaba al ver pasar el tiempo y no veía que esos sueños se cumplían.
Aprendí que esas oraciones no se las lleva el viento.
Nuestras oraciones hacen memoria delante de Dios. Él no se olvida.
Al cabo de muchos años, comencé a ver mis sueños cumplirse”; esto, como preámbulo a la alabanza: ‘Tienen tu color’.
De igual forma, Campos contó una experiencia personal: “Duré tres días afectado en medio de una tristeza por la traición a causa de alguien cercano. Y me preguntaba: “por qué?” … pero a lo largo del proceso sentí a Dios diciéndome: “es necesario…!” ; a lo que también aprovechó para decirle a las personas en medio de sus pruebas: “Hoy Dios te dice: es necesario; Él te levanta y restaura”.
De esta historia nació la canción: ‘Cuando una lágrima cae’; con la cual muchos se identificaron.
El momento jocoso de la noche:
Cuando Jesús Adrián Romero deseaba tener un recuerdo del evento en el Coliseo y queriendo tomar el famoso ‘selfie’ con su público, terminó pidiendo a los asistentes, ya apenado y entre risas, a que se pusieran nuevamente de pie, por aproximadamente cuatro ocasiones, ya que nunca le salía la foto y responsabilizaba al celular que le habían prestado; esto hizo que la audiencia tuviese varios minutos riendo junto al intérprete por lo sucedido.
Los momentos más emotivos de la noche:
Cuando Jesús Adrián invitó a cantar a dueto a su amigo Alex Campos con la canción: ‘Razones pa’ Vivir’; ambos se dieron un fuerte abrazo al comienzo y final de su interpretación, ante un público que aplaudía con mucha alegría y disfrutaba del junte de ambos ministros.
De igual forma, un tiempo que trajo mucho sentimiento y ternura fue, cuando a Romero le tocó presentar el tema: ‘Princesas Mágicas’ que le compuso a sus hijas cuando estas tenían entre 6 y 7 años y mientras la cantaba, pasaban un vídeo con fotografías de la trayectoria de muchos de los momentos especiales vividos entre padre e hijas, hasta hoy día que cuentan con 20 y 22 años.
Momento en que aprovechó para expresar que: “la relación entre padre e hijo, nos lleva a pensar en nuestro Padre.
Ningún amor en esta tierra se puede comparar con el amor que Dios tiene por ti.”
Mensajes de los ministros de adoración a los presentes y para Puerto Rico:
Por su parte, el cantautor Colombiano Alex Campos fue el complemento contraste de esta velada, ya que la fusión de ambos hizo la combinación perfecta.
Campos cuenta igualmente con temas suaves e inspiradores, pero se encargó de poner la energía vibrante que caracteriza gran parte de su variado estilo musical.
Desde su apertura, con media hora continua de un ‘medley’ de canciones rítmicas que avivaron el Coliseo con ambiente de fiesta y celebración, declaraba cantando que: “Yo no sé a lo que has venido, pero yo vine a alabar a Dios!”; conmocionando así, a todos los presentes y finalizando con la tan esperada alabanza que ha estado sonando fuertemente en las estaciones de radio: ‘Derroche de Amor’.
Su más reciente propuesta musical, que una vez más, marca su estilo original y su gusto por la mezcla de ritmos culturales; fusiona la bachata, el tango y el paso doble y se ha hecho una de las favoritas del público, el cual se unió a cantarla con la misma pasión y amor que refleja su letra y su armonía.
En medio de incertidumbres y expectativas sobre lo que sería este evento, fueron muchas las personas que se dieron cita para presenciar una noche de poesías cantadas al Rey de Reyes; entre notas acústicas, rítmicas y palabras de vida al alma, el ambiente se impregnó de una delicada brisa de paz y calma, se fusionó lo intenso y lo sublime y hubo espacio para el pensamiento y la reflexión, que mantenían enfocados a todos en el centro de la noche: Jesucristo.
Ambos agradecieron estar nuevamente en Puerto Rico y expresaron estar muy alegres de volver a compartir en esta tierra: “Siempre es muy grato estar de vuelta en la isla…”
Publicidad
La noche de poesías comenzó con Jesús A. Romero; ambos exponentes comenzaron sus participaciones con un vídeo de introducción y de igual forma, la mayoría de sus canciones iban acompañadas con sus respectivos vídeos musicales; entre otros visuales, coloridas gráficas y un llamativo juego de luces.
Los presentes entonaban a una sola voz las alabanzas, especialmente aquellas que han sido desde hace unos años parte de su crecimiento espiritual; algunas tales como: ‘El aire de tu casa’, ‘Como la brisa’ , ‘Me dice que me ama’ y ‘Mi universo’ de Jesús Adrián, así como: ‘Tu amor’, ‘Al taller del maestro’ y ‘Te respiro’ de Alex Campos; entre otras.
Fueron varios los momentos especiales durante el concierto, sobre todo en las intervenciones en que dialogaban con el público.
En uno de ellos, Romero abrió su corazón y compartió con los presentes un mensaje enfocado en relación a nuestras oraciones y deseos.
Por medio de su testimonio, contaba a la audiencia cómo le pedía a Dios que lo usara para servirle:
“Le decía: Quiero servirte! Úsame…!
Le pedía a Dios que me usara en mi adolescencia; pasaron muchos años y dudaba al ver pasar el tiempo y no veía que esos sueños se cumplían.
Aprendí que esas oraciones no se las lleva el viento.
Nuestras oraciones hacen memoria delante de Dios. Él no se olvida.
Al cabo de muchos años, comencé a ver mis sueños cumplirse”; esto, como preámbulo a la alabanza: ‘Tienen tu color’.
De igual forma, Campos contó una experiencia personal: “Duré tres días afectado en medio de una tristeza por la traición a causa de alguien cercano. Y me preguntaba: “por qué?” … pero a lo largo del proceso sentí a Dios diciéndome: “es necesario…!” ; a lo que también aprovechó para decirle a las personas en medio de sus pruebas: “Hoy Dios te dice: es necesario; Él te levanta y restaura”.
De esta historia nació la canción: ‘Cuando una lágrima cae’; con la cual muchos se identificaron.
El momento jocoso de la noche:
Cuando Jesús Adrián Romero deseaba tener un recuerdo del evento en el Coliseo y queriendo tomar el famoso ‘selfie’ con su público, terminó pidiendo a los asistentes, ya apenado y entre risas, a que se pusieran nuevamente de pie, por aproximadamente cuatro ocasiones, ya que nunca le salía la foto y responsabilizaba al celular que le habían prestado; esto hizo que la audiencia tuviese varios minutos riendo junto al intérprete por lo sucedido.
Los momentos más emotivos de la noche:
Cuando Jesús Adrián invitó a cantar a dueto a su amigo Alex Campos con la canción: ‘Razones pa’ Vivir’; ambos se dieron un fuerte abrazo al comienzo y final de su interpretación, ante un público que aplaudía con mucha alegría y disfrutaba del junte de ambos ministros.
De igual forma, un tiempo que trajo mucho sentimiento y ternura fue, cuando a Romero le tocó presentar el tema: ‘Princesas Mágicas’ que le compuso a sus hijas cuando estas tenían entre 6 y 7 años y mientras la cantaba, pasaban un vídeo con fotografías de la trayectoria de muchos de los momentos especiales vividos entre padre e hijas, hasta hoy día que cuentan con 20 y 22 años.
Momento en que aprovechó para expresar que: “la relación entre padre e hijo, nos lleva a pensar en nuestro Padre.
Ningún amor en esta tierra se puede comparar con el amor que Dios tiene por ti.”
Mensajes de los ministros de adoración a los presentes y para Puerto Rico:
“Busquemos el rostro de Dios en los demás.
Ríndete a Dios!”
“Cuando te encuentres en el sentimiento y la añoranza que todos compartimos, de querer y esperar por la vida maravillosa y perfecta, recuerda que nadie tiene esa vida, sino que Dios envió a su hijo a buscarnos y Él les decía a las personas en la tierra: “Sígueme…,te llevaré a esa vida perfecta que anhelas.”
Él pagó el precio por nuestros pecados y rebeldías, para llevarnos camino al paraíso. Nuestra vida es ese peregrinaje camino al paraíso. Hoy Dios te dice: “te voy a llevar de regreso al Edén. Sígueme!, no busques más! Te voy a llevar de regreso a casa.” - Jesús Adrian Romero
“A pesar de las circunstancias que pueda estar atravesando P.R., Dios tiene propósito y no se ha olvidado de las promesas.
Dios te dice: Levántate Hijo Mío!
Asegúrate de que tu fe está puesta en Él.
Dios dice: “Yo Soy el que calma la tormenta!”.
“Dile: “Se trata de ti Jesucristo!”
Finalmente, el Pastor y músico Jesús Adrián Romero cerró su participación con aproximadamente 16 alabanzas, que tal como lo caracteriza su personalidad y su estilo ministerial, en su mayoría fueron canciones suaves y perfectas para intimar con Dios; pero dentro de su repertorio, también hubo un espacio para invitar a los presentes a ponerse en pie y acompañarlo en la interpretación de dos de sus temas más movidos, los cuales fueron: ‘Cuenta conmigo’ y ‘Pegao’’. - Alex Campos
Por su parte, el cantautor Colombiano Alex Campos fue el complemento contraste de esta velada, ya que la fusión de ambos hizo la combinación perfecta.
Campos cuenta igualmente con temas suaves e inspiradores, pero se encargó de poner la energía vibrante que caracteriza gran parte de su variado estilo musical.
Desde su apertura, con media hora continua de un ‘medley’ de canciones rítmicas que avivaron el Coliseo con ambiente de fiesta y celebración, declaraba cantando que: “Yo no sé a lo que has venido, pero yo vine a alabar a Dios!”; conmocionando así, a todos los presentes y finalizando con la tan esperada alabanza que ha estado sonando fuertemente en las estaciones de radio: ‘Derroche de Amor’.
Su más reciente propuesta musical, que una vez más, marca su estilo original y su gusto por la mezcla de ritmos culturales; fusiona la bachata, el tango y el paso doble y se ha hecho una de las favoritas del público, el cual se unió a cantarla con la misma pasión y amor que refleja su letra y su armonía.
En medio de incertidumbres y expectativas sobre lo que sería este evento, fueron muchas las personas que se dieron cita para presenciar una noche de poesías cantadas al Rey de Reyes; entre notas acústicas, rítmicas y palabras de vida al alma, el ambiente se impregnó de una delicada brisa de paz y calma, se fusionó lo intenso y lo sublime y hubo espacio para el pensamiento y la reflexión, que mantenían enfocados a todos en el centro de la noche: Jesucristo.
Ambos agradecieron estar nuevamente en Puerto Rico y expresaron estar muy alegres de volver a compartir en esta tierra: “Siempre es muy grato estar de vuelta en la isla…”
Publicidad