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¿Cómo podemos organizar un viaje de misiones a corto plazo que tenga un impacto de largo plazo? ¿Serán todos los viajes misioneros una buena experiencia? ¿Toda persona puede ir a un viaje misionero? ¿Qué determina mi participación en un viaje de misiones: mis finanzas o mi obediencia? BIENVENIDOS nuevamente a esta, su sección “Conociendo de Misiones”. Hoy seguimos compartiendo sobre los famosos y comunes viajes misioneros que yo prefiero llamarlos viajes de experiencia misionera.
TÚ Y LAS MISIONES – Doy gracias a Dios porque muchas iglesias durante los meses de verano realizan viajes de enfoque misionero. Como comenté anteriormente, por lo regular no son viajes que permiten el establecer una iglesia y dejarla funcionando, como es el modelo de Pablo. Pero sí, en su mayoría, ayudan al desarrollo de la iglesia establecida o a dar base para la fundación de una iglesia, como fue nuestra experiencia en el Petén, Guatemala; o en Barranquilla, Colombia. Ahora bien, ¿qué elementos permiten que este viaje de corto plazo pueda tener un impacto de largo plazo en la vida de quienes participan? Y claro, un impacto positivo que genere frutos hacia el propósito de Dios.
En primer lugar, debemos tomar en cuenta por qué estamos realizando el viaje. ¿Cuál es la verdadera motivación? Además de ser un paso de obediencia al mandato de la Gran Comisión, es importante definir el por qué, el propósito del viaje. Un viaje misionero debe enfocar en ganar almas. No son viajes de benevolencia como los eventos de la Cruz Roja o la Guardia Nacional. Aunque incluya actividades de benevolencia, nuestra meta clara es modelar a Cristo y comunicar el mensaje de salvación. Nuestro objetivo es transformar vidas con la gracia de Dios. Podemos servir alimentos al hambriento y dar de vestir al desnudo. Esto es importante, pero son necesidades que volverán a tener. En muchos lugares hemos mal acostumbrado a la gente y cuando llega un grupo de viaje extranjero asisten más por lo que traen para regalar que por el mensaje que van a ministrar.
Un viaje se debe planificar con por lo menos 6 meses a un año de antelación. ¿Cuál es el lugar? ¿Cuál es la fecha más adecuada para visitarles? Para esto se debe tomar en cuenta el clima. Cuando nosotros tenemos verano, los países del sur están en invierno. Eso afectará las actividades que se realizarán, el equipaje a llevar, entre otras cosas.
El viaje se debe planificar tomando en cuenta al misionero o pastor receptor. Cuáles son sus necesidades y en qué forma podemos apoyarles mejor en su labor en ese lugar. Es común que se planifiquen viajes desde la perspectiva de los que vamos sin dar mucha importancia a la perspectiva de quien nos recibe. Recordemos que estaremos allí con ellos unos pocos días. Ellos están allí permanentemente y darán seguimiento al trabajo que se realiza. Es sumamente importante seguir sus instrucciones y directrices. Un grupo de viaje puede echar a perder en un día lo que costó años construir. No estamos allí para juzgar la labor que se realiza, sino para ser de apoyo y bendición con una nueva cosecha de almas.
Otros aspectos en la planificación deben ser: (1) ¿cuántas personas pueden participar en el viaje (2) presupuesto para el viaje, el cual debe incluir: boleto aéreo, impuestos, hospedaje, comidas, transportación terrestre, gastos misceláneos, fondo de emergencia. (3) Itinerario de reuniones de preparación y retiro espiritual previo al viaje (4) Programa preliminar con detalles de las diferentes actividades a realizar en el viaje (5) Listado de equipaje (6) Vacunas, si aplica, (7) actividades de recaudación de fondos. Mantener la comunicación entre los que participarán, así como con la persona anfitriona ayudará a tener una buena planificación. Un elemento esencial será la cobertura de oración en todo momento.
El 65% de los misioneros que sirven en el campo son producto de un viaje de corto plazo. Una buena planificación y orientación, por lo general, resultará en una buena experiencia que dará mayores frutos para el reino. Un viaje de corto plazo nunca debe ser un fin, sino un medio para el cumplimiento del propósito de Dios en su vida. Compártenos de tu experiencia de viaje misionero. Si aún no la has tenido, planifica para que pronto puedas tenerla.
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.
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