EL PRECIO DE LOS SUEÑOS
Escritor y director de cine
Cuando en el 1999 expresé por primera vez mi deseo de hacer películas con un contenido bíblico varias personas me dijeron: “Eso es lindo.” Sin embargo, en sus miradas podía ver un pequeño destello de lástima, como si estuvieran mirando a un perro flaco buscando huesos en el basurero. Yo me sonreía y seguía mi camino. De tiempo en tiempo aparecía alguien que me decía el cliché que tanto detesto: “Soñar no cuesta nada.”
¿POR QUÉ DETESTO ESA ORACIÓN?
Primero, porque a pesar de que suena como algo positivo, generalmente, el subtexto detrás de ella es que lo que quieres hacer es imposible. “Así que tranquilo. Soñar no cuesta nada.” La segunda razón es, ¡Porque es mentira! Luego de 15 años de estar trabajando por vivir los sueños que Dios puso en mi corazón he descubierto algo...
SOÑAR CUESTA MUCHÍSIMO.
Te cuesta tiempo, dinero, amanecerte hasta altas horas de la madrugada aprendiendo y trabajando, te cuesta rechazos, te cuesta quedarte en tu casa mientras otros salen a divertirse, te cuesta el menosprecio de aquellos que no creen que puedes lograrlo, te cuesta la crítica de los que no creen en lo que haces y los que piensan que pueden hacerlo mejor que tú, te cuesta amigos, hambre, horas de dormir, te cuesta escuchar demasiadas veces la palabra “no”, hasta te cuesta ver la arrogancia de aquellos que tratan de desviarte de tu misión.
“¿Soñar no cuesta nada?” Sí, aha. Estoy casi seguro que el que se inventó esa oración estaba sentado en su cómoda butaca, sus pies sobre la mesa, llenando un crucigrama, cuando de repente se le ocurre la brillante idea de decir algo profundo mientras la luz del sol crea un brillo en su vaso de Piña Colada. Y de ahí, de las profundidades de la ignorancia humana nace una combinación de letras que nunca debió existir. Quizás él estaba pensando en otra clase de sueño. En el sueño que se pasea en la mediocridad, donde decimos que tenemos un sueño, pero no hacemos nada por alcanzar las metas que trae consigo. Quizás ese sueño no cueste, pero los sueños de Dios tienen un precio.
El problema con esto es que muchas personas se creyeron que “Soñar no cuesta nada.” Así que cuando empiezan a dar los pasos para vivir su sueño y encuentran la primera dificultad, se dan media vuelta y regresan a su casa cuestionándole a Dios el por qué la vida es tan difícil. Te voy a decir un secreto… si fuera fácil todo el mundo estaría viviendo sus sueños.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Sueña y disfruta el precio que tengas que pagar por vivir ese sueño. Disfrútalo. “Pero Julito, es difícil.” Sí ¿Y? El Reino de los Cielos sufre violencia y solo los violentos lo arrebatan. Todo lo puedes en Cristo que te fortalece. Nada te puede separar del amor de Dios. Eres un más que vencedor. “Es difícil.” Sí ¿Y? Aquel que no escatimó ni a su propio hijo ¿cómo no te dará juntamente con él todas las cosas? Si Dios está por ti, ¿quién contra ti?
Busca en los evangelios a ver si Jesús no tuvo oposición. A decir verdad fue tentado en todo, pero nunca pecó. Nunca renunció. Nunca se quitó. Aun cuando toda su piel botaba grandes gotas de sangre, él dijo “No se haga mi voluntad, sino la tuya.”
Ese es el punto. No mi voluntad Señor, sino la Tuya. No mi sueño, sino Tu sueño. No mis deseos, sino Tus deseos. Si logramos decir eso, te tengo una buena noticia. La Biblia dice: “El Señor cumplirá Su propósito en mí.” El cumplirá Su propósito en ti. No importa quien se oponga. Si puedes creer, para el que cree todo le es posible. El Señor cumplirá Su propósito en ti.
Soñar cuesta mucho. Es para los valientes y arrojados. Es para los que están dispuestos a recibir los azotes, levantarse, cargar su cruz, recibir las burlas, levantar su cabeza al cielo y decir: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen.” Es para los que están dispuestos a disfrutar el precio. Soñar es ver como Dios ve. Así que atrévete a pedirle a Dios que te muestre cuál es SU sueño para tu vida. Después, levántate, disfruta el precio que tengas que pagar; y nunca te rindas hasta ser y hacer TODO lo que el Padre te dijo. Por lo demás, disfruta cada maravilloso momento que trae consigo el vivir tu sueño; porque no estamos buscando huesos en la basura, estamos sentados a la mesa del banquete con nuestro Padre celestial.
Hasta la próxima semana,
///Julito
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.
¿POR QUÉ DETESTO ESA ORACIÓN?
Primero, porque a pesar de que suena como algo positivo, generalmente, el subtexto detrás de ella es que lo que quieres hacer es imposible. “Así que tranquilo. Soñar no cuesta nada.” La segunda razón es, ¡Porque es mentira! Luego de 15 años de estar trabajando por vivir los sueños que Dios puso en mi corazón he descubierto algo...
SOÑAR CUESTA MUCHÍSIMO.
Te cuesta tiempo, dinero, amanecerte hasta altas horas de la madrugada aprendiendo y trabajando, te cuesta rechazos, te cuesta quedarte en tu casa mientras otros salen a divertirse, te cuesta el menosprecio de aquellos que no creen que puedes lograrlo, te cuesta la crítica de los que no creen en lo que haces y los que piensan que pueden hacerlo mejor que tú, te cuesta amigos, hambre, horas de dormir, te cuesta escuchar demasiadas veces la palabra “no”, hasta te cuesta ver la arrogancia de aquellos que tratan de desviarte de tu misión.
El problema con esto es que muchas personas se creyeron que “Soñar no cuesta nada.” Así que cuando empiezan a dar los pasos para vivir su sueño y encuentran la primera dificultad, se dan media vuelta y regresan a su casa cuestionándole a Dios el por qué la vida es tan difícil. Te voy a decir un secreto… si fuera fácil todo el mundo estaría viviendo sus sueños.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Sueña y disfruta el precio que tengas que pagar por vivir ese sueño. Disfrútalo. “Pero Julito, es difícil.” Sí ¿Y? El Reino de los Cielos sufre violencia y solo los violentos lo arrebatan. Todo lo puedes en Cristo que te fortalece. Nada te puede separar del amor de Dios. Eres un más que vencedor. “Es difícil.” Sí ¿Y? Aquel que no escatimó ni a su propio hijo ¿cómo no te dará juntamente con él todas las cosas? Si Dios está por ti, ¿quién contra ti?
Busca en los evangelios a ver si Jesús no tuvo oposición. A decir verdad fue tentado en todo, pero nunca pecó. Nunca renunció. Nunca se quitó. Aun cuando toda su piel botaba grandes gotas de sangre, él dijo “No se haga mi voluntad, sino la tuya.”
Ese es el punto. No mi voluntad Señor, sino la Tuya. No mi sueño, sino Tu sueño. No mis deseos, sino Tus deseos. Si logramos decir eso, te tengo una buena noticia. La Biblia dice: “El Señor cumplirá Su propósito en mí.” El cumplirá Su propósito en ti. No importa quien se oponga. Si puedes creer, para el que cree todo le es posible. El Señor cumplirá Su propósito en ti.
Soñar cuesta mucho. Es para los valientes y arrojados. Es para los que están dispuestos a recibir los azotes, levantarse, cargar su cruz, recibir las burlas, levantar su cabeza al cielo y decir: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen.” Es para los que están dispuestos a disfrutar el precio. Soñar es ver como Dios ve. Así que atrévete a pedirle a Dios que te muestre cuál es SU sueño para tu vida. Después, levántate, disfruta el precio que tengas que pagar; y nunca te rindas hasta ser y hacer TODO lo que el Padre te dijo. Por lo demás, disfruta cada maravilloso momento que trae consigo el vivir tu sueño; porque no estamos buscando huesos en la basura, estamos sentados a la mesa del banquete con nuestro Padre celestial.
Hasta la próxima semana,
///Julito
Julio Román es un escritor, director y productor enfocado en realizar proyectos que llevan un mensaje de amor y esperanza a la sociedad. Por medio de su empresa Prophesy Films, Julio persigue su sueño de causar una transformación social, utilizando la Palabra de Dios a través de los medios de comunicación. Si desea conocer más acerca de sus proyectos, puede acceder a www.julioroman.com
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.
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