Joel Hernández// BUENAS NUEVAS
Grupo Puerto de MilagrosMuchas veces nosotros teniendo todas nuestras facultades humanas y no la sabemos aprovechar. Pensando que privilegio yo tengo en saber que mis manos, pies, oidos funcionan bien y sobre todas las cosas mi vista nunca me ha fallado. Gracias a mis ojos puedo disfrutar de todos los paisajes que Dios nos ha dado y sobre toda las cosas puedo ver a mi hija crecer todos los días. Que gran privilegio tengo y por eso le doy gracias a Dios. Pero hay una historia en la Biblia que me vino a mi mente tan pronto empecé a hacer este escrito y se encuentra En Marcos 10:46-47 y nos dice así: Después llegaron a Jericó. Más tarde, salió Jesús de la ciudad acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Un mendigo ciego llamado Bartimeo estaba sentado junto al camino. Al oír que el que venía era Jesús de Nazareth, se puso a gritar: ¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!
Antes de ese acontecimiento, la vida para Bartimeo seguramente era bien difícil. Cuantas cosas pudo no haber realizado, cuantos proyectos no pudo tan siquiera empezar. Seguramente era un mendigo ya que no podía trabajar por su limitación y para la sociedad no era merecedor de un sueldo. Pero les puedo asegurar que siempre en la vida hay una alternativa para cualquier situación que tú estés pasando. En el caso de Bartimeo me imagino que cada vez que mencionaban el nombre de Jesús y hablaban de sus milagros, una fe dentro de su ser crecía y se hacía mas fuerte. Tan pronto sintió la multitud su corazón empezó a palpitar rápidamente y al haber muchas personas hablando, él sabía que se le iba a hacer difícil tener un encuentro con Jesús. Seguramente pensó que esta era su última oportunidad de resolver la situación que le había afectado toda su vida. Al entrar desesperación en su ser, empezó a gritar a viva voz… Muchos lo reprendían y lo mandaron a callar, pero mas fuerte grito ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!. Jesús se detuvo y le pregunto ¿Qué quieres que haga por ti?, Bartimeo le contesto firmemente, quiero ver. Jesús que conocía su corazón le devolvió la vista. Yo no se cual sea tu padecimiento o necesidad, pero te aseguro que Jesús nunca llega tarde. Sólo es cuestión de fe.
Hasta la próxima.
Joel Hernández
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.
