@BuenasNuevasPR
Santiago dice que es un autoengaño cuando nos limitamos a escuchar la Palabra de Dios y no hacemos ningún cambio. Muchas veces pensamos que tener conocimiento de la Biblia, nos hace espiritualmente maduros, pero la prueba de madurez no está en el conocimiento sino en el carácter. Muchas personas saben mucho de la Palabra de Dios y son enanos espirituales.
Necesitamos poner la Palabra de Dios en práctica. Necesitamos continuamente aplicarla en nuestras vidas.
De hecho, el conocimiento aumenta responsabilidades. Cuanto más conocemos, más responsables somos. Jesús dijo: “A todo al que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él” (Lucas 12:48) ¿Qué estás haciendo con lo que conoces?
En Mateo 7, Jesús cuenta la historia de dos hombres uno sabio y otro necio. Él dijo que el hombre necio construyó en la arena. Es como aquel que escucha la Palabra de Dios pero no quiere hacer lo que dice. El hombre sabio construye en roca sólida y es aquel que al escuchar la Palabra de Dios la lleva a acabo y hace el intento honesto de aplicarla en su vida.
Jesús dijo en Juan 13:17, “¿Entienden esto? Dichosos serán si lo ponen en práctica.”Creo que la definición más simple de madurez es ser un hacedor de la Palabra. Haz lo que la Biblia dice. No solamente leeremos la Palabra sino que le haremos caso.
Cada uno de nosotros conoce la verdad espiritual más, de lo que la estamos poniendo en práctica. No necesitamos conocer más, ya sabemos lo suficiente. Ahora necesitamos poner en práctica lo que ya conocemos. Se un hacedor de la Palabra.
“¿Entienden esto? Dichosos serán si lo ponen en práctica.” Juan 13:17 (NVI)
Santiago dice que es un autoengaño cuando nos limitamos a escuchar la Palabra de Dios y no hacemos ningún cambio. Muchas veces pensamos que tener conocimiento de la Biblia, nos hace espiritualmente maduros, pero la prueba de madurez no está en el conocimiento sino en el carácter. Muchas personas saben mucho de la Palabra de Dios y son enanos espirituales.
Necesitamos poner la Palabra de Dios en práctica. Necesitamos continuamente aplicarla en nuestras vidas.
De hecho, el conocimiento aumenta responsabilidades. Cuanto más conocemos, más responsables somos. Jesús dijo: “A todo al que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él” (Lucas 12:48) ¿Qué estás haciendo con lo que conoces?
En Mateo 7, Jesús cuenta la historia de dos hombres uno sabio y otro necio. Él dijo que el hombre necio construyó en la arena. Es como aquel que escucha la Palabra de Dios pero no quiere hacer lo que dice. El hombre sabio construye en roca sólida y es aquel que al escuchar la Palabra de Dios la lleva a acabo y hace el intento honesto de aplicarla en su vida.
Jesús dijo en Juan 13:17, “¿Entienden esto? Dichosos serán si lo ponen en práctica.”Creo que la definición más simple de madurez es ser un hacedor de la Palabra. Haz lo que la Biblia dice. No solamente leeremos la Palabra sino que le haremos caso.
Cada uno de nosotros conoce la verdad espiritual más, de lo que la estamos poniendo en práctica. No necesitamos conocer más, ya sabemos lo suficiente. Ahora necesitamos poner en práctica lo que ya conocemos. Se un hacedor de la Palabra.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Qué has estado haciendo con los conocimientos adquiridos en un sermón o en un estudio Bíblico?
- ¿Qué es lo que adoptarás y desarrollarás para poner en práctica la Palabra de Dios?
- ¿Cómo Dios usa Su Palabra para cambiar tu vida?
Fuente: www.rickwarren.org
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