Grupo Puerto de Milagros
Es fácil emprender tareas cuando todo esta marchando bien y las circunstancias están a nuestro favor. Pero cuando las cosas se tornan difíciles y nada sale como esperamos, nuestra fe muchas veces empieza a menguar y nuestra actitud cambia. Es un hecho que cuando estamos en medio de un problema, creemos que va a ser para siempre y empezamos a dudar que las cosas puedan arreglarse prontamente.
En la bíblia nos dice que los discípulos se encontraban en una barca en medio de una tempestad, todos estaban asustados y no encontraban una solución. En esos momentos Jesús comienza a caminar sobre las aguas, venciendo las leyes naturales para convertir este evento en un acontecimiento sobrenatural. Este milagro causó espanto en los discípulos, hasta el punto de creer que se trataba de un fantasma. Pedro quiso poner a prueba a su maestro y pidió poder caminar también sobre el agua. Pero la duda llego, la fe se fue y comenzó a hundirse. Jesús acudiendo a su auxilio, lo toma de la mano y le dice: que poca fe tienes, porque dudastes. Definitivamente la duda mata la fe.
Es fácil emprender tareas cuando todo esta marchando bien y las circunstancias están a nuestro favor. Pero cuando las cosas se tornan difíciles y nada sale como esperamos, nuestra fe muchas veces empieza a menguar y nuestra actitud cambia. Es un hecho que cuando estamos en medio de un problema, creemos que va a ser para siempre y empezamos a dudar que las cosas puedan arreglarse prontamente.
En la bíblia nos dice que los discípulos se encontraban en una barca en medio de una tempestad, todos estaban asustados y no encontraban una solución. En esos momentos Jesús comienza a caminar sobre las aguas, venciendo las leyes naturales para convertir este evento en un acontecimiento sobrenatural. Este milagro causó espanto en los discípulos, hasta el punto de creer que se trataba de un fantasma. Pedro quiso poner a prueba a su maestro y pidió poder caminar también sobre el agua. Pero la duda llego, la fe se fue y comenzó a hundirse. Jesús acudiendo a su auxilio, lo toma de la mano y le dice: que poca fe tienes, porque dudastes. Definitivamente la duda mata la fe.
Igualmente nos suele ocurrir a nosotros. Mientras todo esta bien y nuestra mirada esta puesta en Jesús no vienen las dudas, hay paz, felicidad y tranquilidad. Pero cuando apartamos nuestra mirada y nuestrsa prioridades, nuestra fe se devilita y nuestras metas se derrumban. A pesar de todo Jesús no nos deja solos y siempre esta a nuestro lado. No permitas que entre la duda y en medio de la adversidad solo tienes que adorarle y creer.
Hasta la próxima.
Joel Hernández
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