Joel Hernández// BUENAS NUEVAS
Vocalista Grupo Puerto de Milagros Cuando nos reunimos en el templo, regularmente las personas lo primero que hacen es darle gracias a Dios por un día más de vida, también reconocen el pecado que han cometido y le pidén perdón. También agradecen lo bueno que les puede estar pasando, entre diferentes cosas. Pero hay algo en particular que sucede cuando estamos en la iglesia con diferentes personas que tienen por costumbre adorar a Dios. Podemos sentir una especie de solidaridad, porque todos tienen el mismo propósito.
Durante estos tiempos solidarios, podemos orar, cantar, levantar nuestras manos, postrarnos ante nuestro Señor e incluso en medio del silencio podemos experimentar la paz que Dios nos da en medio de la alabanza. A medida que profundizamos en nuestra adoración, más hambre de Dios experimentamos. Un resultado que podemos ver cuando adoramos a Dios es que Él visita a su pueblo con manifestaciones del Espíritu Santo.
La iglesia debería entender y estar claros que es fundamental adorar a Dios en nuestra intimidad. Si las personas hacen sus deberes durante la semana, podemos ver como la adoración fluye fácilmente cuando estamos reunidos en un mismo lugar. Recuerde, la adoración se lleva a cabo todo el tiempo en el cielo, y cuando adoramos nos unimos a quienes ya están adorando. Él merece toda la adoración, nos visite o no. Pero la palabra nos dice que Dios habita en las alabanzas de su pueblo. En medio de la adoración podemos experimentar salvación, liberación, sanidades entre otros regalos. Definitivamente es un trato especial que nuestro Dios tiene con nosotros. ¿Qué más podemos pedir?
Hasta la próxima.
Joel
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.