El
“ADR”
Julio Román// Especial para Buenas Nuevas
Hace varios días, al salir de una sección de ADR, me preguntaron ¿Esto
se hace en todas las películas? Mi respuesta fue: “Se supone”. En ese momento me percaté de que realmente casi
nadie habla de este proceso.
El ADR es una de los procesos que resulta desconocido para la mayoría de
las personas. Casi ningún “Behind the
Scenes” o “Making of” lo presenta, sin embargo es una de las etapas más
importantes.
¿Qué es el ADR?
ADR significa “Automatic Dialogue Replacement”. Este es el proceso en el que, luego de
editada la película, los actores van a un estudio de grabación de sonido y
vuelven a grabar el diálogo de la película.
De automático no tiene nada
El ADR envuelve mucho trabajo, dedicación y PACIENCIA. El propósito del
proceso es que los diálogos se escuchen fuertes y claros, contribuyendo así con
la calidad del sonido de la película.
Durante la filmación muchos sonidos afectan la calidad de la grabación
del diálogo, así que es necesario re-grabarlos.
El reto mayor del ADR es que el actor tiene que sincronizar a la
perfección las palabras con el movimiento de sus labios, pero también tiene que
volver a entrar en el espacio emocional en el que se encontraba cuando filmó la
escena y sincronizar la intensidad y proyección de su interpretación. Todo esto encerrado en un espacio oscuro,
cerrado y frío mirando una pantalla o monitor.
Ya entendió por qué a nadie le gusta hablar de ello.
Es una oportunidad
El ADR también presenta una nueva oportunidad para añadir líneas de
diálogo que no estaban en la escena y que quizás las necesita, o simplemente probar
nuevas alternativas en la interpretación de ciertos parlamentos. Desde este punto de vista, es un gran aporte
al proceso creativo.
Independientemente la razón por la que se esté haciendo ADR, puedo
garantizarle que uno de los mejores momentos es cuando un actor finaliza todos
sus parlamentos. Se siente como si,
luego de semanas de arduo trabajo, finalmente se cruzó la meta.
Actualmente, nosotros nos encontramos a sólo días de finalizar el
proceso de ADR de nuestra nueva película “El Último Minuto”. Llevamos poco más de un mes sumergidos en el
proceso. Pero durante todo este tiempo lo que he pensado es: “Estoy haciéndolo
para presentarle a Dios un trabajo de excelencia” y, ¿Sabe qué? Con todo el
esfuerzo que conlleva, nos lo hemos disfrutado porque sabemos que estamos dando
el 100%.
Mi recomendación para todos los que están trabajando en sus proyectos
cinematográficos es que no ignoren la necesidad de presentar un proyecto de calidad
sin importar el trabajo que le cueste. Quizás esté encerrado en un lugar oscuro
haciendo ADR, pero cuando se siente en la sala de cine a escuchar su película con
los espectadores, créame que estará agradecido por cada minuto que invirtió en
el estudio de grabación.
Nunca se rinda y recuerde que TODOS TENEMOS UNA HISTORIA QUE CONTAR.
Hasta la próxima semana.
///Julito
Déjenos sus preguntas en la sección de comentarios y gustosamente le
responderemos.