Julio Román // Buenas Nuevas
@julitoroman
La meta máxima que debe tener todo artista del reino de Dios es que el Espíritu Santo se manifieste en su arte como Él desee hacerlo. En completa libertad y soberanía. Estamos llamados a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para lograr que esto ocurra.
¿Qué tenemos que hacer para que el Espíritu Santo se manifieste en nuestro arte?
Reconoce quién es el Espíritu Santo
El Espíritu Santo NO es nuestro asistente. NO es nuestro siervo. NO es nuestro muchacho de mandados. El Espíritu Santo es Dios. Simple y sencillamente Dios. Con todas las cualidades que eso trae consigo.
El Espíritu Santo es quien está haciendo la obra de Dios aquí en la Tierra. El Espíritu Santo es una persona, aun más real que nosotros mismos.
Rinde tu voluntad a la voluntad de Dios.
¿Qué es rendir tu voluntad a la voluntad de Dios? Es rendir tus deseos, ambiciones profesionales y tus sueños, a los deseos, ambiciones y sueños de Dios. Romanos 12:1 nos dice:
“Por lo tanto, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto. No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
Esta Escritura nos indica que tenemos que presentarnos a nosotros mismos como ofrenda a Dios. Que no podemos conformarnos a los principios, valores y métodos de este mundo, sino que debemos ser transformados en nuestro entendimiento. Esa transformación ocurre por medio de la Palabra de Dios revelada a nosotros por el Espíritu Santo.
Esta es la manera en que conoceremos la voluntad de Dios que es agradable y es perfecta. En otras palabras, nos rendimos a la voluntad de Dios aun antes de conocer cuál es la voluntad de Dios.
Vive en intimidad con el Espíritu Santo
Busca la Presencia manifestada de Dios en tu vida durante todo el día. Busca conocer Su corazón. Ámalo y demuestra Tu amor hablando con Él y andando en obediencia a Su Palabra. Anda en amor.
Ahora, una nota de advertencia, No busques su Presencia porque quieres que el Espíritu Santo se mueva en tu proyecto, sino porque lo amas.
Practica escuchar la voz del Espíritu Santo
Durante todo el día háblale, pero más importante mantente en la expectativa de escuchar Su voz. Hazle preguntas. Puedes comenzar en tu tiempo devocional. Mientras estudias la Palabra, hazle preguntas al Espíritu Santo acerca de lo que estás leyendo. Pídele que te revele Su Palabra. Pregúntale cómo aplicarla a tu vida. Conversa con Él. Ten periodos de tiempo de silencio, dirigiendo tu afecto hacia Su presencia.
Luego, comienza a identificar cómo es su Presencia en tu vida, cómo es Su voz. Empieza a reconocer cómo te sientes físicamente cuando Él se manifiesta. Mientras vayas afinando tu oído espiritual y reconociendo Su voz, obedece lo que te está diciendo. Cada paso de obediencia hace que el Señor te confíe mucho más, y que tu relación con el Espíritu Santo se profundice más y más.
Depende completamente del Espíritu Santo
Consulta todas las decisiones de tu proyecto con el Espíritu Santo. No estoy hablando de orar antes de comenzar las reuniones, eso está bien, pero debes ir más lejos. Estoy hablando de consultarle TODO; aun desde si el proyecto que quieres hacer es un proyecto en el que te debes involucrar o no.
Depende de la dirección del Espíritu Santo y no de lo mucho que conoces. La experiencia es buena e importante, pero para que tenga verdadero valor espiritual, la experiencia debe ser puesta en las manos del Señor. A la hora de la verdad, solo hay dos cualidades que debemos desarrollar por encima de todo. Estas son escuchar y obedecer. Escuchar la voz del Espíritu Santo y obedecer lo que nos diga.
Como puedes ver, cada uno de estos puntos van dirigidos a nuestra vida y no necesariamente a nuestro arte. ¿Por qué? Porque si logramos desarrollar una relación de completa dependencia con el Espíritu Santo, la misma se manifestará en todo lo que hagamos, incluyendo nuestro arte.
Vivir de esta manera nos llevará a hacer proyectos en los cuales el Espíritu Santo se mueve poderosamente haciendo lo que solamente Él puede hacer. Esos son proyectos sobrenaturales y son los proyectos que Dios desea que hagamos.
@julitoroman
La meta máxima que debe tener todo artista del reino de Dios es que el Espíritu Santo se manifieste en su arte como Él desee hacerlo. En completa libertad y soberanía. Estamos llamados a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para lograr que esto ocurra.
¿Qué tenemos que hacer para que el Espíritu Santo se manifieste en nuestro arte?
Reconoce quién es el Espíritu Santo
El Espíritu Santo NO es nuestro asistente. NO es nuestro siervo. NO es nuestro muchacho de mandados. El Espíritu Santo es Dios. Simple y sencillamente Dios. Con todas las cualidades que eso trae consigo.
El Espíritu Santo es quien está haciendo la obra de Dios aquí en la Tierra. El Espíritu Santo es una persona, aun más real que nosotros mismos.
Rinde tu voluntad a la voluntad de Dios.
¿Qué es rendir tu voluntad a la voluntad de Dios? Es rendir tus deseos, ambiciones profesionales y tus sueños, a los deseos, ambiciones y sueños de Dios. Romanos 12:1 nos dice:
“Por lo tanto, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto. No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
Esta Escritura nos indica que tenemos que presentarnos a nosotros mismos como ofrenda a Dios. Que no podemos conformarnos a los principios, valores y métodos de este mundo, sino que debemos ser transformados en nuestro entendimiento. Esa transformación ocurre por medio de la Palabra de Dios revelada a nosotros por el Espíritu Santo.
Esta es la manera en que conoceremos la voluntad de Dios que es agradable y es perfecta. En otras palabras, nos rendimos a la voluntad de Dios aun antes de conocer cuál es la voluntad de Dios.
Vive en intimidad con el Espíritu Santo
Busca la Presencia manifestada de Dios en tu vida durante todo el día. Busca conocer Su corazón. Ámalo y demuestra Tu amor hablando con Él y andando en obediencia a Su Palabra. Anda en amor.
Ahora, una nota de advertencia, No busques su Presencia porque quieres que el Espíritu Santo se mueva en tu proyecto, sino porque lo amas.
Practica escuchar la voz del Espíritu Santo
Durante todo el día háblale, pero más importante mantente en la expectativa de escuchar Su voz. Hazle preguntas. Puedes comenzar en tu tiempo devocional. Mientras estudias la Palabra, hazle preguntas al Espíritu Santo acerca de lo que estás leyendo. Pídele que te revele Su Palabra. Pregúntale cómo aplicarla a tu vida. Conversa con Él. Ten periodos de tiempo de silencio, dirigiendo tu afecto hacia Su presencia.
Luego, comienza a identificar cómo es su Presencia en tu vida, cómo es Su voz. Empieza a reconocer cómo te sientes físicamente cuando Él se manifiesta. Mientras vayas afinando tu oído espiritual y reconociendo Su voz, obedece lo que te está diciendo. Cada paso de obediencia hace que el Señor te confíe mucho más, y que tu relación con el Espíritu Santo se profundice más y más.
Depende completamente del Espíritu Santo
Consulta todas las decisiones de tu proyecto con el Espíritu Santo. No estoy hablando de orar antes de comenzar las reuniones, eso está bien, pero debes ir más lejos. Estoy hablando de consultarle TODO; aun desde si el proyecto que quieres hacer es un proyecto en el que te debes involucrar o no.
Depende de la dirección del Espíritu Santo y no de lo mucho que conoces. La experiencia es buena e importante, pero para que tenga verdadero valor espiritual, la experiencia debe ser puesta en las manos del Señor. A la hora de la verdad, solo hay dos cualidades que debemos desarrollar por encima de todo. Estas son escuchar y obedecer. Escuchar la voz del Espíritu Santo y obedecer lo que nos diga.
Como puedes ver, cada uno de estos puntos van dirigidos a nuestra vida y no necesariamente a nuestro arte. ¿Por qué? Porque si logramos desarrollar una relación de completa dependencia con el Espíritu Santo, la misma se manifestará en todo lo que hagamos, incluyendo nuestro arte.
Vivir de esta manera nos llevará a hacer proyectos en los cuales el Espíritu Santo se mueve poderosamente haciendo lo que solamente Él puede hacer. Esos son proyectos sobrenaturales y son los proyectos que Dios desea que hagamos.
Hasta la próxima semana,
///Julito
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