Julio Román // Buenas Nuevas
@julitoroman
En la antigüedad, la iglesia era la institución que dirigía el camino artístico y creaba grandes obras de artes. Muchas de ellas aun siguen impactando a la humanidad. Lo interesante es que no era en una sola disciplina de las artes, sino en varias; ya sea la música, pintura, escultura, literatura y hasta arquitectura.
Con tan solo recordar cómo la canción “Amazing Grace” ha trascendido las generaciones, podemos ver el poder de una pieza de arte creada bajo el diseño de Dios.
Sin embargo, en la actualidad la iglesia NO está liderando el camino de las artes. Por el contrario, estamos separados en una esquina donde el mundo nos mira como si fuéramos personas raras y poco creativas. Lo de “raros” no me molesta, después de todo para el hombre natural lo espiritual es locura, pero lo de “poco creativos” retumba en mis oídos como un mazo de acero destruyendo una pared de concreto.
@julitoroman
En la antigüedad, la iglesia era la institución que dirigía el camino artístico y creaba grandes obras de artes. Muchas de ellas aun siguen impactando a la humanidad. Lo interesante es que no era en una sola disciplina de las artes, sino en varias; ya sea la música, pintura, escultura, literatura y hasta arquitectura.
Con tan solo recordar cómo la canción “Amazing Grace” ha trascendido las generaciones, podemos ver el poder de una pieza de arte creada bajo el diseño de Dios.
Sin embargo, en la actualidad la iglesia NO está liderando el camino de las artes. Por el contrario, estamos separados en una esquina donde el mundo nos mira como si fuéramos personas raras y poco creativas. Lo de “raros” no me molesta, después de todo para el hombre natural lo espiritual es locura, pero lo de “poco creativos” retumba en mis oídos como un mazo de acero destruyendo una pared de concreto.
Aceptemos a los artistas
El primer paso que debemos dar es reconocer que hay personas en nuestras iglesias que han sido dotadas con habilidades artísticas y llamadas por Dios para desempeñarse en ellas. Entiendo que bregar con los artistas puede ser complicado. Los artistas somos bastante emocionales. Es por ello que necesitamos tener un fundamento bíblico sumamente fuerte, para no ser movidos por nuestras emociones, sino por la Palabra del Señor.
Una vez reconozcamos a los artistas, aceptemos sus talentos. No menospreciemos sus llamados. Entendamos que el llamado artístico es igualmente valioso que cualquier otro llamado.
Elevemos nuestro estándar de calidad
El hermano David Ryan Gutierrez, en su artículo “5 Ways the Church can Make Great Art Again” de la revista “Relevant”, expresa que, a pesar de que el arte es subjetivo, hay elementos que son objetivamente buenos o malos. Por ejemplo, una canción que está fuera de tono o fuera de tiempo está mal interpretada, no hay nada subjetivo en ello. Un libreto o guión que está mal escrito, está mal escrito. Punto. Puede tener la revelación más profunda del mundo, pero está mal escrito. Una actuación que no es creíble, no es una buena actuación y no tendrá buenos resultados.
Todos podemos elevar nuestro nivel de calidad artística, adquiriendo más conocimiento y poniendo en práctica ese conocimiento. Así que no nos conformemos con hacerlo “bastante bien”, busquemos llegar a nuestro máximo potencial. Aspiremos a la excelencia.
Estas son solo dos recomendaciones. La próxima semana, en la segunda parte de este blog, te compartiré otras recomendaciones que son sumamente importantes.
Nos vemos la próxima semana,
///Julito
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