El Poder de tu Alabanza
Julissa // Buenas Nuevas
Hebreos 13:15-16 (NTV)
15 Por lo tanto, por medio de Jesús, ofrezcamos un sacrificio continuo de alabanza a Dios, mediante el cual proclamamos nuestra lealtad a su nombre. 16 Y no se olviden de hacer el bien ni de compartir lo que tienen con quienes pasan necesidad. Estos son los sacrificios que le agradan a Dios.
Una de las historias bíblicas que siempre me ha impactado es la de Pablo y Silas [Hechos 16:16-40]. Creo que como resultado de querer vivir una vida de adoración que agrade a Dios y querer ser de bendición a mi prójimo, hay ciertas verdades en este capítulo que ministran a mi vida muchísimo, las cuales pienso también le bendecirá.
La Palabra nos enseña que durante el tiempo que Pablo y Silas habían estado en Filipo, un Pablo exasperado por una joven adivina [quien le dejaba mucho dinero a sus amos y los seguía todos los días a gritos], reprendió el espíritu de adivinación que poseía a la joven esclava. Al ver los amos que la joven ya no les dejaría dinero agarraron a Pablo y a Silas y los arrastraron hasta llegar a las autoridades. Las autoridades luego los castigaron quitándoles la ropa, azotándolos públicamente y luego encarcelándolos. Y para asegurarse que no se escaparan, el carcelero los metió en el calabozo más adentro de la cárcel y amarró sus pies sobre un cepo.
Imaginase como se tuvieron que haber sentido Pablo y Silas. Azotados, avergonzados públicamente y encarcelados injustamente; sin embargo la actitud de ellos frente está situación no fue una de queja a Dios, ni de llanto, ni de insultos; al contrario, en medio de esta tormenta que estaban enfrentando decidieron poner su confianza en el Señor, quién siempre cuidará de nosotros, y comenzaron a orar y alabar al Señor. En medio tal vez del dolor que sentían por el azote que habían recibido, o por la vergüenza públicamente o la encarcelación injusta, decidieron hacer lo que dice Hebreos 13:15 (NTV).
“Por lo tanto, por medio de Jesús, ofrezcamos un sacrificio continuo de alabanza a Dios, mediante el cual proclamamos nuestra lealtad a su nombre”…Otras versiones dicen “el fruto de labios que confiesa su nombre”.
Ellos comenzaron a orar, a alabar y a adorar, y mientras lo hacían los que estaban preso escuchaban. Como resultado de ese sacrificio continuo de alabanza, vino un gran terremoto que estremeció los cimientos de la cárcel. Hay un corito viejo que dice, “Cuando el pueblo alaba a Dios suceden cosas…”. Algo sucedió esa madrugada en la cárcel. Al instante se abrieron las puertas y a los presos se les soltaron las cadenas.
Cuando tu y yo enfrentamos tormentas o situaciones difíciles en nuestras vidas siempre van a ver otros que están mirando o escuchando. Nuestra actitud o nuestra postura de alabar y adorar ante tal puede ser de testimonio para ellos, que los puede liberar de situaciones personales o muy parecidas, o puede ser todo lo contrario. Si es una actitud de enojo, venganza, frustración, etc., es muy posible que los dejemos presos al afán, presiones, frustraciones y mentiras de este vida.
Cuando el carcelero llegó a la escena después del terremoto y vio que nadie se había escapado, y cual fue la actitud de Pablo y Silas ante todo lo que les que había sucedido, fue donde ellos y les preguntó, “—Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?” Hechos 16:30(NTV).
El carcelero al igual que los que estaban encarcelados tenían una necesidad, la necesidad de conocer a Jesús como Señor, salvador y libertador. Pablo y Silas le dieron y compartieron de lo que tenían, espiritualmente.
16 Y no se olviden de hacer el bien ni de compartir lo que tienen con quienes pasan necesidad. Estos son los sacrificios que le agradan a Dios. Hebreos 13:16 (NTV)
Gracias al corazón de Pablo y Silas y a una verdadera vida de adoración, esa madrugada los presos presenciaron un milagro de Dios que los liberó, mientras salvación llegó a la vida del carcelero y toda su familia.
Estos son los sacrificios que le agradan a Dios.
Recuerda, tu vida y tu actitud de adoración impactará a otros…
Recuerda, tu vida y tu actitud de adoración impactará a otros…