Series de TV –vs- Películas
Julio Román// BUENAS NUEVAS
@julitoroman
Hace más de cien años, un nuevo medio de comunicación y entretenimiento revolucionó el mundo: el cine. Las imágenes en movimientos proyectadas en pantallas han cautivado a la audiencia por décadas, pero también se han convertido en el pináculo de todos los que sueñan con verse, o ver su película, en la pantalla grande.
Sin embargo, en años recientes se ha visto una dinámica un poco diferente. Actores de alto calibre como Halle Berry, Kevin Spacey, Donald Sutherland y Robin Wright, entre otros, han dado el salto a la pantalla chica. No solo actores, sino que también directores como Steven Spielberg, Alfonso Cuarón, David Fincher y M. Nigh Shyamalan, por mencionar solo algunos, están incursionando en la televisión o medios alternos como Netflix. A ellos se añaden las decenas de escritores.
El detalle está en que todos los mencionados tienen carreras probadas en el cine y ninguno (excepto Shyamalan), necesita hacer televisión para avanzar su carrera. Sin embargo, lo están haciendo y con mucha emoción.
¿Cuáles son algunas razones?
Debido a ello, los actores tienen la oportunidad de adquirir una propiedad y llevar a su familia a vivir durante los próximos meses en la ciudad donde están filmando. De esa manera, cada día, al terminar la filmación, los actores pueden llegar a su casa con su familia. Algo que es extremadamente raro con las películas.
¿Y Puerto Rico?
Bien gracias y usted.
Con relación a series puertorriqueñas, lamentablemente, Puerto Rico no está disfrutando de la época de oro como está ocurriendo en Estados Unidos. Como escritor, me emocionan las posibilidades que presenta este medio para desarrollar historias. Por el momento, seguimos dándole gracias a Dios de que las condiciones de la televisión local mejoran, de tal manera que podamos contar aquellas historias que claman por ser contadas en un formato más extenso.
Mientras tanto, yo sigo desarrollando las ideas y escribiendo los pilotos de esas historias para que cuando Dios haga el milagro en nuestra televisión, nosotros estemos listos para contarle a usted esas historias.
Hasta la próxima semana,
///Julito
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico y el mundo. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.
1.Tiempo
La realidad es que las series de televisión tienen varias ventajas sobre las películas. Para comenzar, tienen la capacidad de contar una historia en un periodo de tiempo largo. Por ejemplo, una película promedio tiene una duración de entre 90 a 120 mins. Mientras que una serie puede durar 10hrs, 13hrs, y hasta 24hrs por temporada.
Debido a la gran cantidad de tiempo disponible, hay más oportunidades para explorar la vida de los diferentes personajes. Ese es el sueño de todo actor. Tener la oportunidad y el tiempo para desarrollar su personaje al máximo.
2. Disposición a tomar riesgos
Por otro lado, actualmente, la disposición a tomar riesgos es mayor en televisión que en el cine. Con las grandes inversiones de dinero que se están haciendo en películas, los grandes estudios de cine están enfocados en seguir sus fórmulas probadas. Casi no hay espacio para experimentación.
En la televisión ocurre todo lo contrario. No es que no haya fórmulas, pero en la mayoría de las cadenas de televisión NO es nada raro comenzar una serie sin tener claro cómo va a terminar o cómo se van a desarrollar ciertas historias. Esto les da una gran libertad a los escritores para experimentar, ajustar las historias, añadir y eliminar personajes, y en ocasiones hasta reinventar la serie completamente.
3. Estabilidad
Otro atractivo que tiene trabajar en series de televisión es la estabilidad que les provee a los actores y sus familias. Normalmente, la filmación de una película de Hollywood puede tomar entre cinco a siete meses, moviéndose de una localidad a otra. En muchas ocasiones, hasta tienen que viajar a diferentes continentes. Esto complica grandemente la vida familiar de los actores y miembros del crew.
La realidad es que las series de televisión tienen varias ventajas sobre las películas. Para comenzar, tienen la capacidad de contar una historia en un periodo de tiempo largo. Por ejemplo, una película promedio tiene una duración de entre 90 a 120 mins. Mientras que una serie puede durar 10hrs, 13hrs, y hasta 24hrs por temporada.
Debido a la gran cantidad de tiempo disponible, hay más oportunidades para explorar la vida de los diferentes personajes. Ese es el sueño de todo actor. Tener la oportunidad y el tiempo para desarrollar su personaje al máximo.
2. Disposición a tomar riesgos
Por otro lado, actualmente, la disposición a tomar riesgos es mayor en televisión que en el cine. Con las grandes inversiones de dinero que se están haciendo en películas, los grandes estudios de cine están enfocados en seguir sus fórmulas probadas. Casi no hay espacio para experimentación.
En la televisión ocurre todo lo contrario. No es que no haya fórmulas, pero en la mayoría de las cadenas de televisión NO es nada raro comenzar una serie sin tener claro cómo va a terminar o cómo se van a desarrollar ciertas historias. Esto les da una gran libertad a los escritores para experimentar, ajustar las historias, añadir y eliminar personajes, y en ocasiones hasta reinventar la serie completamente.
3. Estabilidad
Otro atractivo que tiene trabajar en series de televisión es la estabilidad que les provee a los actores y sus familias. Normalmente, la filmación de una película de Hollywood puede tomar entre cinco a siete meses, moviéndose de una localidad a otra. En muchas ocasiones, hasta tienen que viajar a diferentes continentes. Esto complica grandemente la vida familiar de los actores y miembros del crew.
En las series, el proceso es bastante diferente. El tiempo que toma la filmación es similar al de una película, pero generalmente, todo se filma en una sola ciudad. Si lo piensa con detenimiento podrá ver que la historia de su serie favorita se desarrolla en una misma ciudad (Nueva York, California, Washington, Hawai, etc). Así que, la producción se traslada para la ciudad seleccionada con el fin de llevar a cabo todo el proceso de filmación.
Debido a ello, los actores tienen la oportunidad de adquirir una propiedad y llevar a su familia a vivir durante los próximos meses en la ciudad donde están filmando. De esa manera, cada día, al terminar la filmación, los actores pueden llegar a su casa con su familia. Algo que es extremadamente raro con las películas.
¿Y Puerto Rico?
Bien gracias y usted.
Con relación a series puertorriqueñas, lamentablemente, Puerto Rico no está disfrutando de la época de oro como está ocurriendo en Estados Unidos. Como escritor, me emocionan las posibilidades que presenta este medio para desarrollar historias. Por el momento, seguimos dándole gracias a Dios de que las condiciones de la televisión local mejoran, de tal manera que podamos contar aquellas historias que claman por ser contadas en un formato más extenso.
Mientras tanto, yo sigo desarrollando las ideas y escribiendo los pilotos de esas historias para que cuando Dios haga el milagro en nuestra televisión, nosotros estemos listos para contarle a usted esas historias.
Hasta la próxima semana,
///Julito
Julio Román es un escritor, director y productor enfocado en realizar proyectos que llevan un mensaje de amor y esperanza a la sociedad. Por medio de su empresa Prophesy Films, Julio persigue su sueño de causar una transformación social, utilizando la Palabra de Dios a través de los medios de comunicación. Si desea conocer más acerca de sus proyectos, puede acceder a www.julioroman.com
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico y el mundo. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.