Grupo Puerto de Milagros
En Mateo 18:4 nos dice: Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Recuerdo cuando era pequeño en los salones de clases en algunas ocasiones las maestras se dirigían a los estudiantes y le mencionaban características y cualidades que ellos tenían ó debían tener para ser un líder. Siempre había un niño que todo el mundo quería seguir ya fuera por la seguridad que tenia y el trato que le daba a sus compañeros. Mientras vamos creciendo es muy importante aplicar a nuestra vida el liderato. Esta cualidad nos puede ayudar en nuestras relaciones personales, trabajo y en la iglesia primordialmente.
Un líder debe caminar en humildad para poder ser efectivo con sus semejantes. En 1 Pedro 5:5 nos dice: Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístase todos de humildad en su trato mutuo, porque Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes. Debemos de llevar una vida de humildad si deseamos ser líderes efectivos. Cuando vivamos de esa forma, no estaremos buscando llamar la atención, sino todo lo contrario, nos enfocaremos en las necesidades de nuestros semejantes, prefiriendo a oros, cuidándolos, honrándolos y formando nuevos líderes. Mientras nos enfocamos en hacer bien nuestro trabajo, usted se dará cuenta que la gracia de Dios también aumentará en su vida. El favor de Dios crecerá y te aseguro que todo lo bueno que Él tiene para nuestras vidas se incrementará.
En Mateo 18:4 nos dice: Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Recuerdo cuando era pequeño en los salones de clases en algunas ocasiones las maestras se dirigían a los estudiantes y le mencionaban características y cualidades que ellos tenían ó debían tener para ser un líder. Siempre había un niño que todo el mundo quería seguir ya fuera por la seguridad que tenia y el trato que le daba a sus compañeros. Mientras vamos creciendo es muy importante aplicar a nuestra vida el liderato. Esta cualidad nos puede ayudar en nuestras relaciones personales, trabajo y en la iglesia primordialmente.
Un líder debe caminar en humildad para poder ser efectivo con sus semejantes. En 1 Pedro 5:5 nos dice: Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístase todos de humildad en su trato mutuo, porque Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes. Debemos de llevar una vida de humildad si deseamos ser líderes efectivos. Cuando vivamos de esa forma, no estaremos buscando llamar la atención, sino todo lo contrario, nos enfocaremos en las necesidades de nuestros semejantes, prefiriendo a oros, cuidándolos, honrándolos y formando nuevos líderes. Mientras nos enfocamos en hacer bien nuestro trabajo, usted se dará cuenta que la gracia de Dios también aumentará en su vida. El favor de Dios crecerá y te aseguro que todo lo bueno que Él tiene para nuestras vidas se incrementará.
En Gálatas 2:20 nos dice: Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Entre más morimos a nosotros mismos, más entramos en la vida correcta que él quiere para nosotros. Te aseguro que de ahora en adelante, si te lo propones realmente, Dios hará lo que tiene destinado para ti. Ser un líder es más que mandar y exigir a una persona en su trabajo ó tarea, ser un líder es ser ejemplo y un reflejo de Dios.
Hasta la próxima.
Joel Hernández
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