@ErikaMishel12
La típica historia de los Looney Toones donde el Coyote usa miles (en serio miles) de estrategias para atrapar a su presa, el Correcaminos, es un gran ejemplo de cómo las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida nos van a seguir todos los días de nuestra vida [y que la marca ACME no es muy buena, ¡ja!].
Tomar decisiones es difícil y es algo que hacemos todos los días. Decidimos si levantarnos de la cama, si ir a estudiar, qué ropa nos vamos a poner, qué vamos a estudiar, qué vamos a comer, con quién nos vamos a casar. Por ser jóvenes, tomar decisiones es aún un reto mayor, ya que solemos ser inexpertos en muchos temas…y no nos gusta aceptar consejos de gente adulta.
Las decisiones que tú tomas hoy determinarán el rumbo que tomará tu vida. Quizás decidir qué ropa ponerte no sea tan importante como decidir con quién tener un noviazgo, pero ambas decisiones nos deben enseñar a dirigirnos y enfocarnos en una meta y un propósito. Recuerda, para quien no tiene un propósito, cualquier lugar es una opción.
Luego de leer algunos artículos y libros sobre el tema, les presento una pequeña guía sobre cómo tomar decisiones que te ayuden a alcanzar tus metas.
Es importante que sepas que:
(Tomado del libro: Decisiones Revolucionarias, de Gabriel Salcedo)
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.
La típica historia de los Looney Toones donde el Coyote usa miles (en serio miles) de estrategias para atrapar a su presa, el Correcaminos, es un gran ejemplo de cómo las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida nos van a seguir todos los días de nuestra vida [y que la marca ACME no es muy buena, ¡ja!].
Tomar decisiones es difícil y es algo que hacemos todos los días. Decidimos si levantarnos de la cama, si ir a estudiar, qué ropa nos vamos a poner, qué vamos a estudiar, qué vamos a comer, con quién nos vamos a casar. Por ser jóvenes, tomar decisiones es aún un reto mayor, ya que solemos ser inexpertos en muchos temas…y no nos gusta aceptar consejos de gente adulta.
Las decisiones que tú tomas hoy determinarán el rumbo que tomará tu vida. Quizás decidir qué ropa ponerte no sea tan importante como decidir con quién tener un noviazgo, pero ambas decisiones nos deben enseñar a dirigirnos y enfocarnos en una meta y un propósito. Recuerda, para quien no tiene un propósito, cualquier lugar es una opción.
Luego de leer algunos artículos y libros sobre el tema, les presento una pequeña guía sobre cómo tomar decisiones que te ayuden a alcanzar tus metas.
Es importante que sepas que:
(Tomado del libro: Decisiones Revolucionarias, de Gabriel Salcedo)
- Nuestras decisiones no pueden depender de las circunstancias.
- Las decisiones valiosas se basan en el respeto por las personas.
- Si la mayoría de las personas afirman, repiten y realizan una estupidez, no por eso deja de ser una estupidez. (Cuidado con la presión de grupo)
- Todos centramos nuestra vida en aquello que más nos interesa, lo más que queremos, lo más que valoramos.
- Cada logro, grande o pequeño, comienza con una sola decisión.
- El perdón es también una decisión.
- Infórmate. Es necesario que conozcas cuáles son las consecuencias positivas o negativas de la decisión que vas a tomar. Por ejemplo, si tienes que decidir qué profesión estudiar, busca información sobre cuánta demanda tiene esa profesión en tu país, evalúa si es una profesión que te apasiona, piensa en cuántos años debes estudiar para culminar tu grado. Pide consejos a alguien que haya superado una situación similar a la tuya.
- Confía. Estudios demuestran que en un gran porciento de los casos, ese primer impulso es correcto. No debes dejarte llevar solo por esto. Muchas veces el miedo toma el control y ese impulso es dirigido por el miedo y no por la convicción.
- No busques la perfección. Si intentas que todo lo que haces sea perfecto, de seguro fracasarás. Todas las personas importantes en la historia fracasaron al menos una vez, y aun así lograron ser recordados. Si te equivocas, levántate.
- Sé independiente. Tus decisiones están basadas en un sin número de elementos: tus valores, tus temores, tus inseguridades, la influencia de la gente que es importante para ti, etc. Sin embargo, debes aprender a tomar tus propias decisiones y ser responsable de las consecuencias. Yo (Erika) cuando terminé mi escuela superior, comencé a estudiar en una importante universidad de mi país. Era una excelente universidad, una profesión hermosa, pero no era mi pasión. A pesar de que todos estaban contentos con mi decisión, yo no sentía paz. ¡No me gustaba! Decidí, luego de tres años de estudio, cambiarme de universidad y de profesión. Recientemente, terminé mis estudios, dos años más tarde que el resto de mis compañeros. Sí, me atrasé, pero al final, logré mi meta. Decidí por mí.
- No tomes decisiones basado en emociones. Es muy fácil decidir cuando tenemos coraje, estamos enamorados o temerosos. Mi consejo es que, aunque tengamos esas emociones respecto a una situación, decidamos conforme lo mejor para nosotros (según la información que obtuvimos en el paso 1).
- No analices en exceso. Escuché a alguien decir que el mucho análisis trae parálisis. Esto no quiere decir que tomemos decisiones sin pensar, lo que significa es que no utilices el profundo análisis como una excusa para no atreverte a decidir. Decidir nos da miedo. Cuando permitimos que otros decidan por nosotros, podremos justificar nuestras fallas porque ELLOS decidieron mal. Sin embargo, si decidimos nosotros, tenemos miedo a quedar como tontos. Te aseguro que te sentirás mucho más tonto si miras todas las grandiosas oportunidades de la vida que pierdes por miedo a tomar una decisión.
- Finalmente, y no menos importante: ora. Lucas Leys suele decir algo muy real: en vez de orar para tomar una decisión, mejor sé un joven de oración. Es decir, no esperes a tener que decidir algo importante para comenzar a orar a Dios para que te dirija. Acostúmbrate a comunicarte con Dios a diario. El piloto del avión no se comunica con la Torre de Control solo cuando tiene problemas, su comunicación es constante. Te aseguro que si te acostumbras a orar a Dios por tus decisiones todos los días, eso te ayudará a tomar más y mejores decisiones en tu vida.
@ErikaMishel12
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