“¿Eres quien envía o eres enviado? ¿En cuál de las dos posiciones te ubicas?” Si eres creyente, ocupas uno de estos dos lugares. ¿Sino ocupas tu función de quien envía o eres el enviado, entonces, qué lugar ocupas? Bienvenido otra vez más a tu tan esperada sección “Conociendo de Misiones”. Hoy pasamos a otra faceta dentro de lo que es el llamado de Dios a las misiones. Eres uno que envía o un enviado.
TÚ Y LAS MISIONES – “La tarea suprema de la Iglesia es la evangelización mundial” es la forma como el pastor Oswald Smith definió la respuesta de la iglesia a la Gran Comisión. Es una tarea prioritaria y urgente. Dios está llamando obreros a su mies y la iglesia juega un papel protagónico en el cumplimiento de esta tarea. El apóstol Pablo al escribir a los romanos describe cómo cada creyente es parte de esta tarea de evangelización mundial, aunque en diferentes roles. El ubica a todo creyente en uno de dos roles: “los que envían”, aquellos que asumen compromiso con los que salen y los que son “enviados”; aquellos que respondiendo al llamado de Dios y bajo la cobertura y compromiso de la iglesia salen a proclamar el evangelio, establecen iglesias y hacen discípulos entre las naciones.
Acostumbro a decir que “Enviarlos no es dejarlos ir, es ir con ellos”. La palabra misionero en su raíz significa “enviado”. Así que misionero no es alguien que se va, sino alguien que es enviado, o sea, otros son parte de su respuesta a Dios. El apóstol Pablo expresa en Romanos 10:13-15 una secuencia interesante. La promesa de Dios es que todo el que invoque el nombre del Señor será salvo. La forma que eso se cumpla es que la iglesia envíe a aquellos que predicaran las buenas nuevas para que los pueblos oigan, crean e invoquen el nombre del Señor. Unos son los que responden al llamado para salir y ser enviados. Otros responden al llamado de enviar a quienes Dios ha llamado. ¿Cuál es la posición del creyente que no es enviado, pero que tampoco está comprometido con enviar? ¿Hay algún punto medio? La realidad es que no. Si no somos quienes envían ni somos los enviados, entonces somos “desobedientes”.
¿Qué implica que yo cumpla con mi llamado de enviar? Significa que pongo acción a mi compromiso con la Gran Comisión. Tomo responsabilidad de oración por aquellos misioneros que conozco o que son apoyados por la iglesia. La oración de intercesión te hace partícipe activo del trabajo que realiza el misionero en el campo. Si mantienes comunicación con el misionero, entonces sabrás como orar con mayor precisión. Te sentirás parte sus luchas y batallas, pero también de sus logros y victorias. Precisamente la comunicación es otro de los recursos valiosos en tu rol de enviar. La comunicación es algo que todos necesitamos. Cuando serví como misionera en la década de los ’80 no había las facilidades de hoy. Una carta demoraba dos semanas o más. La cuenta de teléfono ascendió a más de $2,000. Hoy podemos vernos cara a cara. Los recurso como skype, email, facebook y otros nos permiten mantenernos en contacto diario. Regularmente recibo correos de misioneros pidiendo oración por algo que sucederá al otro día. Luego recibimos la respuesta a lo sucedido. ¡Qué tremenda bendición Dios nos da con estos recursos que tenemos hoy! ¿Estás ocupando tu lugar como parte de la iglesia en su función de enviar?
NOTICIAS – UNETE A MILES DE CREYENTES A INTERCEDER POR EL MUNDO MUSULMAN. Este año, miles de musulmanes recibirán una revelación del Dios verdadero, el Dios de amor que les quiere salvar. Este será el resultado de miles de creyentes que, al igual que tu, usaron la guía de oración 30 días de intercesión durante el mes de Ramadán. Desde el 20 de julio y hasta el 18 de agosto, miles de musulmanes estarán celebrando este mes de ayuno. Puedes obtener más información y tu guía de oración en www.30-days.net/es. Impactemos el mundo musulmán con el poder del evangelio.
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