Redacción // Buenas Nuevas
+Buenas Nuevas
En realidad, Dios es ambos. Quizá éste sea un nuevo pensamiento, sin embargo, proviene de las escrituras de la creación. De acuerdo con Génesis 1:26-27, Dios creó al hombre a Su imagen —varón y hembra—. Dios no puede crear algo “a Su imagen”, que Él no haya tenido. La sustancia del hombre y la mujer provienen de Dios, y sabemos que Dios nunca cambia (Malaquías 3:6).
En Génesis 2:7, podemos leer ese proceso de creación, el cual se explica con más detalles. Pues nos muestra que Dios formó, o moldeó, del polvo de la Tierra el cuerpo de Adán. El hombre eterno interior de Adán, consistía en su alma y espíritu; el cual fue creado cuando Dios sopló de la fuerza de Su vida en la nariz de Adán. Y fue así como Adán se convirtió en un alma viviente de la sustancia que salió de Dios. Cuando Dios hizo a Adán, él era ambos, mujer y hombre.
Dios vio que Su obra estaba incompleta en Adán, pues estaba solo; y no podía reproducirse (Génesis 2:18, 21-22). Y fue así como Dios removió una de las costillas de Adán para crear el cuerpo de Eva de esa costilla. Luego, separó la parte femenina de Adán y la puso en Eva. Dios le creó a Adán una ayuda —una compañera—, la cual se adecuaba a él en lo intelectual, moral, y físico. Y desde ese entonces, se tomó la unidad del hombre y la mujer para convertirse en una completa y productiva vida.
Te aconsejamos a que ores y medites en la Palabra en lo que concierne a esta verdad, y permítele que el Espíritu Santo te dé una mayor revelación.
Autor: Kenneth Copeland
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En realidad, Dios es ambos. Quizá éste sea un nuevo pensamiento, sin embargo, proviene de las escrituras de la creación. De acuerdo con Génesis 1:26-27, Dios creó al hombre a Su imagen —varón y hembra—. Dios no puede crear algo “a Su imagen”, que Él no haya tenido. La sustancia del hombre y la mujer provienen de Dios, y sabemos que Dios nunca cambia (Malaquías 3:6).
En Génesis 2:7, podemos leer ese proceso de creación, el cual se explica con más detalles. Pues nos muestra que Dios formó, o moldeó, del polvo de la Tierra el cuerpo de Adán. El hombre eterno interior de Adán, consistía en su alma y espíritu; el cual fue creado cuando Dios sopló de la fuerza de Su vida en la nariz de Adán. Y fue así como Adán se convirtió en un alma viviente de la sustancia que salió de Dios. Cuando Dios hizo a Adán, él era ambos, mujer y hombre.
Dios vio que Su obra estaba incompleta en Adán, pues estaba solo; y no podía reproducirse (Génesis 2:18, 21-22). Y fue así como Dios removió una de las costillas de Adán para crear el cuerpo de Eva de esa costilla. Luego, separó la parte femenina de Adán y la puso en Eva. Dios le creó a Adán una ayuda —una compañera—, la cual se adecuaba a él en lo intelectual, moral, y físico. Y desde ese entonces, se tomó la unidad del hombre y la mujer para convertirse en una completa y productiva vida.
Te aconsejamos a que ores y medites en la Palabra en lo que concierne a esta verdad, y permítele que el Espíritu Santo te dé una mayor revelación.
Autor: Kenneth Copeland
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