22 de junio de 2015

Mientras sigas con ese desánimo no vas pa' ningún la'o, ¡despierta!

exito
Redacción // Buenas Nuevas 
@BuenasNuevasPR
Hay muchas cosas que operan para impedir que terminemos nuestras misiones en la vida. A lo largo de los años he debatido cuál es el peor enemigo, si postergar las cosas o el desánimo. Si Satanás no nos puede quitar nuestra misión en la vida, tratará de que la abandonemos.

El apóstol Pablo enseña que debemos resistir el desánimo: “No nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos” (Gálatas 6:9 NTV).

¿Alguna vez te has cansado de hacer lo que es correcto? 


Creo que todos lo hacemos. A veces parece más fácil hacer lo incorrecto que lo correcto.

Cuando estamos desanimados, nos volvemos inefectivos. Cuando nos desanimamos, obramos en contra de nuestra propia fe.

Al desanimarnos, estamos diciendo: “No se puede hacer…” Esto es exactamente lo opuesto a decir: “Sé que Dios puede hacerlo porque él dijo…

Hazte las siguientes preguntas:


  • ¿Cómo manejo el fracaso?
  • Cuando las cosas no van como yo quiero, ¿me pongo malhumorado?
  • Cuando las cosas no van como yo quiero, ¿me frustro?
  • Cuando las cosas no van como yo quiero, ¿comienzo a quejarme?
  • ¿Termino lo que empiezo?
  • ¿Cuál sería mi calificación en persistencia?

Si te desanimas, no te rindas sin dar la batalla. Nada que tenga algún valor en la vida llega a pasar sin persistencia y energía.

Cuando un artista crea una escultura, tiene que esculpir hasta el final. No golpea el cincel con su martillo en la piedra una vez e instantáneamente cae todo el exceso de roca revelando una preciosa obra maestra. Él sigue martillando el cincel, una y otra vez, desgastando la piedra.

Y esto también es verdad respecto a la vida. Nada que tenga realmente valor llega fácilmente. Tienes que mantenerte martillando una y otra vez, poco a poco, hasta que tu vida se transforma en una obra maestra por la gracia de Dios.

El hecho es que las grandes personas son en realidad personas comunes y corrientes con una cantidad extraordinaria de determinación. Las grandes personas no saben rendirse.

Reflexiona sobre esto:


  • ¿Qué revela tu actitud frente a una situación difícil acerca de tu fe?
  • ¿Frente a qué cosas has estado listo para rendirte?
  • ¿De qué manera te ayuda la Palabra de Dios a persistir? 
  • ¿Quién en tu vida te puede ayudar a mantenerte avanzando?


Autor: Rick Warren
 
Buenas Nuevas - Noticias Cristianas | Derechos Reservados © 2012-2016 | Creado por Buenas Nuevas Publicidad .