Misael Coto // Buenas Nuevas
@BuenasNuevasPR
Un día de estos, estaba arreglando la ropa en casa. Tenía el día libre en el trabajo y aproveche para limpiar un poco el apartamento donde vivimos mi esposa y yo. Mientras acomodaba un par de suéteres, me encontré conque uno de los cajones estaba desalineado, no abría correctamente.
Semanas atrás ya lo había notado para ser sincero, pero hice caso omiso. Dije entonces: "hoy es el día para arreglar este detallé". Removí el cajón para mirar cuál era problema y me percate que solo eran un par de tornillos flojos. Así que busque la herramienta necesaria y listo. Solo me tomo dos minutos arreglar el problema. La negligencia que tuve por meses se arreglo en un abrir y cerrar de ojos. "Solo tenía que apretar un par de tornillos".
Esto me trajo a conciencia como muchos de nosotros somos tan descuidados en cosas cotidianas de la vida. Muchas de ellas solo necesitan algunos ajustes y listo. Problema resuelto.
A veces solo se trata de pedir perdón a alguien para sanar la herida. O tal vez necesites soltar la ofensa de esa persona que hace años te hizo y seguir adelante, ligero. A lo mejor necesitas ser más disciplinado en tus estudios para terminar esa carrera que por indisciplina no has finalizado. Algunos solo necesitan corregir ciertos hábitos para salir de esa atadura que no pueden dejar por años. A veces a lo que mas tememos enfrentar suele no ser tan grave como imaginamos. Lo evadimos hasta que finalmente nos alcanza. Ya luego dices: "si hubiera sabido que solo se trataba de algo tan pequeño, lo hubiese arreglado desde hace mucho tiempo".
Sea cuál sea tu situación. Te ánimo a que tomes las herramientas necesarias y ajustes o corrijas esos detalles en tu vida que no te dejan funcionar correctamente. No permiten que tu máximo potencial salga para mostrar lo mejor de ti.
Así como a mi me tomo un par de minutos arreglar la cajonera. Así también, solo te tomara un instante para arreglar esos detalles que te están robando energía. Reajusta esos hábitos ocultos que te están robando unción y credibilidad. Aprieta la boca para hablar cuando es necesario o solo cuando te lo pidan. Ajusta tu visión. Ajusta tus motivaciones.
La negligencia no es buena, especialmente si se trata de tú vida espiritual o emocional.
Toma hoy la decisión de alinear tu caminar.
