@ErikaMichael12
Queremos compartir una historia real que nos reta a ver el amor desde una nueva perspectiva.
Todavía recuerdo el momento cuando mi esposo me dijo por primera vez que yo le gustaba. Yo tenía 18 años y él tenía 15. No era tan ingenua como para no darme cuenta que el chico me trataba diferente a las otras muchachas de la iglesia (además de que me habían mencionado algo). Pero sí fui lo suficientemente ingenua como para pensar nunca me lo diría.
Para mi sorpresa, esa noche, luego de una de nuestras comunes y largas conversaciones en la sala de mi casa, se armó de valor y me pidió que fuéramos al balcón. Mil cosas pasaron por mi mente en pocos segundos. "¿Para qué ir al balcón si estamos hablando muy bien aquí?, ¿será que se atreverá a decírmelo?, ¿qué le digo?, ¿qué hago?, ¿actúo como si no supiera nada? ¡Oh, Dios, ayúdame a salir de esta!". Fueron solo algunas de las cosas que pensé. Así que le dije que no iría, pero ante su insistencia tuve que hacerlo.
Pues sí, allí estábamos, en el balcón mirándonos las caras de nervios, sin decir nada. Hasta que unos segundos más tardes pregunté que para qué teníamos que ir al balcón y dijo lo que tanto temía. Inmediatamente hizo su confesión hice lo que toda persona haría al enterarse que lo consideran para una relación de pareja. Me sentí halagada. Pero acto seguido fui muy sincera con él. Le mencioné que ya lo sospechaba, que me habían comentado algo y que me encantaba compartir con él pero no estaba interesada en una relación. La verdad me divertía mucho con él. Pasábamos mucho tiempo juntos, no solo porque compartíamos en la misma iglesia, sino porque se las ingeniaba siempre para pasar tiempo en casa con mi familia y conmigo.
Además del ministerio, teníamos otras metas en común, pero era solo un chico. Fue entonces cuando me acordé de su edad. Horrorosa, así fue mi reacción al recordar que era menor. Le dije que era un atrevido, “cara de lechuga” (creo que le quise decir: caripela'o) y otras cosas más que pasaron por mi mente. Hasta que salieron las palabras que tanto le incomodaron los siguientes años: "tú eres como mi hermanito menor" (directo al friend zone). Sí, todo el prejuicio que había en mí fue depositado cruelmente sobre él.
"El hombre debe ser por lo menos dos años mayor que la mujer porque las mujeres somos más maduras". "Esto es solo un capricho de un niño ignorante que todavía no sabe lo que quiere". "La gente va a pensar que soy una chupa pampers". Son solo algunos de los pensamientos con los que tuve que luchar para poder establecer una relación más allá de la amistad.
No fue nada fácil, sobre todo para él. Pero sucede que el chico fue lo suficientemente maduro como para saber lo que él quería y reconocer que yo estaba llena de prejuicios con los él también tendría que lidiar. Para mi sorpresa en los próximos 4 años, no solo se mantuvo en oración a Dios, sino que buscó la manera de acercarse a mi corazón a través de la amistad. A pesar de que en muchas ocasiones lo rechazaba frente a las personas (sobre todo cuando nos decían que si era mi novio o cosas parecidas), mantuvo una bonita amistad y muy pura conmigo. De hecho no recuerdo algún comentario, directo o indirecto, por parte de él después de esa noche, en que me propusiera una relación. Hasta el momento en que se dio cuenta que mi corazón empezó a cambiar, casi cuatro años después.
Durante todo ese tiempo, pude ver y aprendí algunas cosas sobre el amor que nada tienen que ver con la edad:
"El que ama tiene paciencia en todo y siempre es amable....No es orgulloso....es capaz de aguantarlo (sufrirlo) todo, de creerlo todo, de esperarlo todo y de soportarlo todo" (1 de corintios 13, TLA).
Fue paciente todos esos años, a pesar de mis rechazos, siempre fue amable. No fue orgulloso y mantuvo su amistad, no importando mis reacciones. Todo ese tiempo, sufrió en silencio mis rechazos y esperó a que estuviese preparada para amarlo. Y saben algo...lo logró, ese chico me enseñó amor y no fue nada fácil.
Ya cuando estuve completamente convencida de que lo amaba pude ver lo que dice la Biblia en 1 Juan 4:8: "En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor...".
Entonces estuve dispuesta a sacar de mí todo prejuicio y enfrentar las cosas que aquellos que me rodeaban pudieran decir o insinuar. Estaba completamente convencida de que hablarían de mí, me cuestionarían y no lo aceptarían (cosa que pudiera pasar aun si fuese de mi misma edad). Pero aunque hubo sus dudas y la aceptación se dio paulatinamente, fueron muy pocos los que se atrevieron a cuestionarme directamente. La mayoría solo se mantuvo pendiente de ver cómo terminarían la cosas. Hubo alguna que otra pregunta que con una respuesta firme y segura; no se volvieron a repetir.
Tal vez, si estás en una situación en la que te gusta una persona con una diferencia de edad te hagas algunas de las siguientes preguntas así que espero que mis respuestas te puedan servir.
¿QUÉ SUCEDE SI LA DIFERENCIA DE EDAD ES MAYOR, 10, 20 O 30 AÑOS?
La edad no siempre es tan importante en el amor como uno cree. Pero sí se debe estar consciente de esas diferencias que existen. Si te gusta alguien mucho mayor que tú, primero debes estar seguro que no tengas situaciones sin resolver con tus padres. Si vas a comenzar una relación debes estar seguro que no estás buscando un padre o una madre que te cuide, te proteja, te guíe o dé el cariño que siempre quisiste de tu madre o padre. Segundo, recuerden que el amor no es egoísta. Si eres la persona mayor, te darás cuenta que hay algunas etapas de tu vida que tal vez tendrás que repetir. Puede ser desde alguna que otra salida hasta tarde en la noche o aventurera, tal como lo hiciste cuando joven o hasta volver a tener hijos a una edad avanzada. De igual forma, si eres la persona de menor edad, pudieses tener que sacrificar algunas de las salidas hasta tarde, volverte más hogareño antes de tiempo, o hasta tener hijos antes de lo planeado para que la persona mayor no tenga que esperar mucho para ser padre o madre. El amor es una decisión que conlleva compromiso y responsabilidad para hacerlo crecer. La mayoría de las veces nos unimos en una relación por las cosas que compartimos en común y no las diferencias, que suelen ser mucho menores. Dialoguen las diferencias para que no los tome por sorpresa, lleguen a un acuerdo y disfruten de aquellas cosas que realmente los han unido.
¿QUÉ PASA SI LA PERSONA QUE ME GUSTA ES MENOR DE EDAD O YO SOY MENOR DE EDAD?
Si eres menor de edad o te gusta alguien menor de edad, mi recomendación es que esperes a una edad en que tú o esa persona puedan tener pareja sin tener problemas con la ley. Aprovechen ese tiempo para conocerse bien. Muchas veces conocemos a una persona, nos gusta y rápido comenzamos a cortejarnos, brincando el periodo de amistad y de conocerse bien que es muy necesario en toda relación de pareja. Si estás en esa situación, no te digo que será fácil esperar, pero recuerda que el amor es paciente y todo lo espera. Creo que esa será una gran prueba de amor que tendrán que vivir. Disfruten de conocerse mejor para cuando llegue el tiempo adecuado de formalizar una relación de pareja.
¿QUÉ DICE LA BIBLIA ACERCA DE LAS PAREJAS CON DIFERENCIA DE EDAD?
La verdad es que directamente la Biblia no menciona nada. Pero hay un par de situaciones en la Biblia que se relacionan con el tema y nos dejan ver que para el pueblo judío, la diferencia de edad no era un problema como lo es para nuestra cultura. Una de esas situaciones la podemos conocer a través de la historia de Rut. En el capítulo uno del libro de Rut, cuenta que ella era una extranjera que quedó viuda y decidió irse con su suegra Noemí al pueblo de ella en Belén. Noemí trató de persuadirla para que regresara con su familia y no fuese con ella así que le menciona que ella no tiene más hijos para que se casaran con ella o su otra nuera. Porque la tradición para ellos era que si un hijo moría sin dejar descendencia el siguiente hijo se casaría con la viuda para dejarle descendencia a su hermano. Noemí les deja saber que ya ella es muy mayor y si tuviese hijos a esa edad, iban a tener que esperar mucho tiempo para que sus hijos estuviesen en edad de casarse. Pues bien, de todos modos Ruth se fue con Noemí y en Belén trabajó en los terrenos Booz que quedaba pariente del que fue esposo de Noemí y ayudó mucho a Ruth. Cuando Rut se le declaró a Booz (no escribí mal, fue Rut quien se le declaró a Booz), él se puso muy contento. Cuando le expresa su alegría le dice que ella pudo escoger a alguien mucho más joven que él y se sintió agradecido porque lo escogió a él. He aquí tres puntos que me agradan de la historia de Rut: 1) No hubiese habido ningún problema si Rut se casaba con alguien menor que ella; 2) No hubo problemas para que Rut se casara con alguien mayor que ella; y 3) La seguridad de Rut la llevó a que se le declarara a Booz (Be confident, girls).
Si tienen o piensan tener una relación de pareja con alguien de una diferencia de edad marcada lo más importante es que se amen y hagan de Dios el centro de su relación. Fíjense, son las mismas cosas que son importantes en cualquier tipo de relación de pareja. Be happy!
Escrito por Yariann Rodríguez
@ErikaMichael12
Construyendo relaciones saludables
© 2014, Joven Cada Día
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