Más allá de ser Hobbit
Julio Román // Buenas Nuevas
@julitoroman
The Goonies presenta la historia de un grupo de jovencitos que son muy buenos amigos, pero están a punto de separarse debido a que sus padres se ven obligados a vender sus propiedades y mudarse de su vecindario. Un día, mientras están en el ático de la casa de Mikey (el personaje principal) encuentran… TAN TAN TAN TAN ¡el mapa de un tesoro! ¿Qué deciden ellos hacer? ¿Se lo imagina? Pues claro. Deciden lanzarse a buscar el tesoro. Lo demás es una de las mejores películas de los ’80.
El protagonista de la película fue Sean Astin, quien interpretó el personaje de “Mikey”.
The Lord of the Rings
Durante los ’90 seguí la carrera de Astin. “Toy Soldiers” y “Rudy” fueron solo dos de las películas que realizó en esa década. En el 2001 fui al cine a ver “The Lord of the Rings” y me llevé una sorpresa cuando vi a los hobbits. “¡Ese es el actor de The Goonies!” No lo grité muy alto, porque cuando eres joven te esfuerzas por verte “cool” frente a tus amigos. Pero por dentro estaba emocionado.
Bueno, volviendo a la parte espiritual…
En los caminos del Señor
Hace unos meses vi a Astin en “Amazing Love”, una película muy buena basada en la historia de Oseas. Como ya soy adulto, se supone que no me emocione mucho. Así que pensé: “Que bueno que ese chamaco salió en una película cristiana.” Mientras veía la película, aguanté el impulso de ir a mi librería de películas, agarrar The Goonies y verla por vez número 500. Está bien, estoy exagerando, pero realmente ya perdí la cuenta de cuántas veces la he visto.
Pero eso no fue lo mejor de todo. Lo mejor fue enterarme que es cristiano. Imagínese la emoción que sentí – y lo espiritual que me puse- cuando me enteré que el protagonista de una de mis películas favoritas había entregado su vida a nuestro Padre celestial.
El niño en mí estaba emocionado porque ahora sí Mikey, el goonie, había encontrado el verdadero Tesoro. No uno escondido por un pirata, sino un tesoro que fue pagado con la sangre del Rey de reyes y Señor de señores. El mejor tesoro que podemos encontrar: el amor de Dios. Como un compañero goonie, me siento sumamente contento de ver a Sean Astin formar parte de nuestra familia de la fe. Sigo creyendo que Dios continuará inundando a Hollywood con su amor y muchos otros recibirán este maravilloso Tesoro, convirtiéndose así en verdaderos goonies.
Hasta la próxima semana,
///Julito
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Como todo hijo de la década de los ’80, crecí siguiendo los principios ilustrados en una de las más grandes películas de la época (por lo menos para mí lo era) THE GOONIES.
Cuántas aventuras viví en el monte detrás mi casa, cuántas escapadas al río, cuántas misiones imaginé que vivía gracias, entre otras cosas, a esa película. Si por alguna misteriosa y extraña razón, que probablemente envuelve la pérdida momentánea de la razón o el haber nacido de la década de los ’90 hacia acá, usted no conoce The Goonies, le diré de qué trata.
Cuántas aventuras viví en el monte detrás mi casa, cuántas escapadas al río, cuántas misiones imaginé que vivía gracias, entre otras cosas, a esa película. Si por alguna misteriosa y extraña razón, que probablemente envuelve la pérdida momentánea de la razón o el haber nacido de la década de los ’90 hacia acá, usted no conoce The Goonies, le diré de qué trata.
The Goonies presenta la historia de un grupo de jovencitos que son muy buenos amigos, pero están a punto de separarse debido a que sus padres se ven obligados a vender sus propiedades y mudarse de su vecindario. Un día, mientras están en el ático de la casa de Mikey (el personaje principal) encuentran… TAN TAN TAN TAN ¡el mapa de un tesoro! ¿Qué deciden ellos hacer? ¿Se lo imagina? Pues claro. Deciden lanzarse a buscar el tesoro. Lo demás es una de las mejores películas de los ’80.
El protagonista de la película fue Sean Astin, quien interpretó el personaje de “Mikey”.
The Lord of the Rings
Durante los ’90 seguí la carrera de Astin. “Toy Soldiers” y “Rudy” fueron solo dos de las películas que realizó en esa década. En el 2001 fui al cine a ver “The Lord of the Rings” y me llevé una sorpresa cuando vi a los hobbits. “¡Ese es el actor de The Goonies!” No lo grité muy alto, porque cuando eres joven te esfuerzas por verte “cool” frente a tus amigos. Pero por dentro estaba emocionado.
Mikey se había convertido en el hobbit Samwise Gamgee. Como olvidar el momento en que Frodo ya no puede con su vida y todavía le falta subir la montaña. Samwise le dice: “Mister Frodo, quizás no puedo cargar el anillo, pero puedo cargarlo a usted.” Y sin más, se trepó a Frodo a los hombros y caminó montaña arriba. Claro que él iba a hacer eso, es el corazón de ser un goonie. Eso y lanzarse sin miedo por la chorrera más cool que pueda existir en el interior de una cueva (Se lo digo, tiene que ver The Goonies).
Bueno, volviendo a la parte espiritual…
En los caminos del Señor
Hace unos meses vi a Astin en “Amazing Love”, una película muy buena basada en la historia de Oseas. Como ya soy adulto, se supone que no me emocione mucho. Así que pensé: “Que bueno que ese chamaco salió en una película cristiana.” Mientras veía la película, aguanté el impulso de ir a mi librería de películas, agarrar The Goonies y verla por vez número 500. Está bien, estoy exagerando, pero realmente ya perdí la cuenta de cuántas veces la he visto.
Pero eso no fue lo mejor de todo. Lo mejor fue enterarme que es cristiano. Imagínese la emoción que sentí – y lo espiritual que me puse- cuando me enteré que el protagonista de una de mis películas favoritas había entregado su vida a nuestro Padre celestial.
El niño en mí estaba emocionado porque ahora sí Mikey, el goonie, había encontrado el verdadero Tesoro. No uno escondido por un pirata, sino un tesoro que fue pagado con la sangre del Rey de reyes y Señor de señores. El mejor tesoro que podemos encontrar: el amor de Dios. Como un compañero goonie, me siento sumamente contento de ver a Sean Astin formar parte de nuestra familia de la fe. Sigo creyendo que Dios continuará inundando a Hollywood con su amor y muchos otros recibirán este maravilloso Tesoro, convirtiéndose así en verdaderos goonies.
Hasta la próxima semana,
///Julito
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