@ErikaMishel12
Estar soltero puede parecer aburrido. De hecho, si eres soltero y no has descubierto el grandioso propósito de Dios para la soltería, definitivamente vas a aburrirte. Sobre todo cuando no sabemos qué hacer mientras esperamos.
Durante mis años como soltera y como conferenciante, muchas personas que me han preguntado cómo pueden saber si esa persona de quien están enamorados es parte del plan de Dios para sus vidas. Muchos otros me han preguntado (y yo misma me he cuestionado) si la voluntad de Dios para su vida es la soltería.
Estar soltero puede parecer aburrido. De hecho, si eres soltero y no has descubierto el grandioso propósito de Dios para la soltería, definitivamente vas a aburrirte. Sobre todo cuando no sabemos qué hacer mientras esperamos.
Durante mis años como soltera y como conferenciante, muchas personas que me han preguntado cómo pueden saber si esa persona de quien están enamorados es parte del plan de Dios para sus vidas. Muchos otros me han preguntado (y yo misma me he cuestionado) si la voluntad de Dios para su vida es la soltería.
Yo les respondo: “Si Dios puso en ti capacidad y el deseo de amar y ser amado, de seguro Dios también te dará la oportunidad de que alguien cubra ese espacio en tu vida.”
Pero, ¿qué hacer mientras se espera?
Conversé con algunos amigos solteros, otros casados, y estas fueron algunas de nuestras conclusiones: -Si eres soltero y estás “esperando”, debes definir exactamente por qué estás esperando. A mí me enseñaron a esperar el hombre que Dios tenía para mí. Pero no me dijeron cómo llegaría o si yo tendría que hacer algo más para que llegara. Así que lo primero que debes saber es que no puedes sentarte a esperar que llegue alguien. Dios provocará situaciones que te permitan conocer personas y Dios mismo te invitará a tomar la decisión de comenzar o no una amistad. Debes ser intencional con tus relaciones.
-Debes aprender que la voluntad de Dios es agradable y perfecta (Romanos 12:2). Esto no significa que todo será perfecto en tu relación de pareja. Lo que significa es que todo lo que Dios traiga a nuestra vida será para nuestro bien, aunque no lo entendamos al momento. Esto incluye ser soltero o tener una pareja. Recuerda: ser soltero no significa que seas un fracasado, así como estar casado no significa que seas exitoso. Hay algo mucho más importante que alguna de estos dos estados, y esto es la voluntad de Dios. Dios está dispuesto a darnos aún más abundantemente de lo que le pedimos. Debemos aprender a confiar en él. A menos que Dios diga lo contrario, su voluntad es que camines.
-Debes aceptar el hecho de que alguien no se enamore de ti. Si estás enamorado y esa persona no te corresponde, es muy probable que no sea esa persona con quien deberías relacionarte. No trates de presionar las cosas, ni orarle a Dios para que esa persona te haga caso. Yo recuerdo haber cometido ese error hace años. Perdí sabe Dios cuántas oportunidades de relacionarme con la gente correcta por estar orándole a Dios que me permitiera estar con “esa” persona que me gustaba. Mientras esperas, ora a Dios, pero para entregarle tu propia voluntad. Confía en sus tiempos.
-Hay un poder en tu debilidad. Estar soltero puede revelar muchas áreas de nuestra vida en las que somos débiles. Este es un excelente momento para trabajar con ellas. El Apóstol Pablo dijo una vez que el poder de Dios se perfeccionaba en su debilidad. ¡Es increíble! A lo que este hombre se refería era que cuando se sentía débil, descubría cuán perfecto era el plan de Dios para su vida. Comprendía que solo por las fuerzas de Dios podía enfrentar las etapas de la vida, y entonces su fe crecía y se fortalecía. No permitas que estar soltero te haga perder la fe. Si estás vivo, hay un propósito para tu vida. Síguelo.
-Mientras esperas, ¡disfruta! El tiempo que pases soltero, disfruta de todo lo que haces. Si todavía estás arrastrando recuerdos de relaciones pasadas, debes deshacerte de ellas. Te tengo noticias: te volverás a enamorar. Así que debes estar preparado. Mientras esperas, sé agradecido por tu soltería. Mientras esperas, recuerda que la paciencia es amiga de las cosas buenas. Mientras esperas, ama. Y si crees haber descubierto de nuevo el amor, confía. En ocasiones, “esperar en Dios” se define como “tomar las decisiones adecuadas en los momentos que Dios nos regala”.
Vale la pena esperar
¡Yo prefiero esperar!
@ErikaMishel12
¡Nuestra misión eres tú!