Geisha De Jesús-Reyes// BUENAS NUEVAS
redacción@buenasnuevaspr.com
Diferentes estilos, diversas maneras de pensar y áreas de especialización distintas, y un objetivo: completar la música para la segunda película cristiana puertorriqueña que llegará a las salas de cine El Último Minuto.
Diferentes estilos, diversas maneras de pensar y áreas de especialización distintas, y un objetivo: completar la música para la segunda película cristiana puertorriqueña que llegará a las salas de cine El Último Minuto.
Tres jóvenes apasionados en lo que hacen son el equipo que trabaja la música de la película El Último Minuto. “Lo primero que quería de la música era que fuera algo bien pensada; que la película tuviera identidad musical; la música es parte de contar la historia” enfatizó Julio Román guionista y director de la película. “Deseaba que la música en ocasiones diera énfasis al actor, y en otros momentos a la acción. Por ejemplo quería que hubiera temas específicos; si se está hablando de vida, del miedo, quería que la música para esos temas fueran consistente en toda la película.”
Por eso Julio se dio a la tarea de pensar a quien delegaría lo relacionado a la música. “Para la música no es un solo compositor” así conformó el equipo de tres jóvenes expertos cada cual en su área musical. Así escogió a Ronald Benítez quien fuera el asistente de dirección porque “tiene conocimiento de cómo contar una historia” y su conocimiento en música, a Mario Robleto por su “habilidad musical en el teclado” y a Leroy Méndez por ser un “compositor excelente”, abundó.
MANOS A LA OBRA: SUS EXPERIENCIAS
“Buscamos diferentes películas que fueran ejemplos, no copiarlas pero si tener ejemplos de tonos y el tipo de música que va en un película con el tema de El Último Minuto” compartió Ronald Benítez, quien es estudiante de comunicaciones de la Universidad Sagrado Corazón y violinista. Cuando les preguntamos qué fue lo más difícil añadieron “poder llegar a transmitir tensión, miedo; que cuando se escuchara diera ese sentimiento” enfatizó Mario Robleto, quien es estudiante del Colegio de Cinematografia, Artes y Television y quién aprendiera piano a oído y hoy es un excelente músico. También “encontrar un programa que nos funcionara para que hiciera lo que nos gustara, para poder transmitir lo que tenemos en nuestra cabeza” dice Ronald. Además dice que “cuando terminamos la primera media hora de la película nos dimos cuenta que el programa que estábamos usando para la música no funcionaba, y lo tuvimos que hacer todo de nuevo”.
Uno de los retos para el equipo fue como transmitir tensión en la escena, por lo que tuvieron una idea. Mario relata que “no teníamos muchas ideas para lograr la tensión, así que nos fuimos a la parte de atrás de la casa del Leroy que tiene callejones obscuros y de miedo, y nos preguntábamos que sientes, que escuchas” y eso que sintieron poderlo plasmar en música para El Último Minuto. También el poder plasmar en música eso que están sintiendo o pensando fue un reto. Lo más difícil era que “Julito (Julio Román) nos viniera a evaluar, porque pensábamos que todo lo relacionado a la música estaba perfecto, pero no era así; porque para nosotros esta era mi música, yo la hice y tuvimos que morir a eso”, dice Ronald.
“Buscamos diferentes películas que fueran ejemplos, no copiarlas pero si tener ejemplos de tonos y el tipo de música que va en un película con el tema de El Último Minuto” compartió Ronald Benítez, quien es estudiante de comunicaciones de la Universidad Sagrado Corazón y violinista. Cuando les preguntamos qué fue lo más difícil añadieron “poder llegar a transmitir tensión, miedo; que cuando se escuchara diera ese sentimiento” enfatizó Mario Robleto, quien es estudiante del Colegio de Cinematografia, Artes y Television y quién aprendiera piano a oído y hoy es un excelente músico. También “encontrar un programa que nos funcionara para que hiciera lo que nos gustara, para poder transmitir lo que tenemos en nuestra cabeza” dice Ronald. Además dice que “cuando terminamos la primera media hora de la película nos dimos cuenta que el programa que estábamos usando para la música no funcionaba, y lo tuvimos que hacer todo de nuevo”.
Uno de los retos para el equipo fue como transmitir tensión en la escena, por lo que tuvieron una idea. Mario relata que “no teníamos muchas ideas para lograr la tensión, así que nos fuimos a la parte de atrás de la casa del Leroy que tiene callejones obscuros y de miedo, y nos preguntábamos que sientes, que escuchas” y eso que sintieron poderlo plasmar en música para El Último Minuto. También el poder plasmar en música eso que están sintiendo o pensando fue un reto. Lo más difícil era que “Julito (Julio Román) nos viniera a evaluar, porque pensábamos que todo lo relacionado a la música estaba perfecto, pero no era así; porque para nosotros esta era mi música, yo la hice y tuvimos que morir a eso”, dice Ronald.
EL PRODUCTO FINAL: SUS EXPECTATIVAS“Deseamos que cuando escuchen la música de la película no la vean como melodías sueltas o tonos altos y bajos, deseamos que se note el trabajo y dedicación que le hemos dedicado” comparte Ronald. “Es una película que va a ser el cambio en el cine, por todo el tiempo y esfuerzo que le hemos metido para que todo quede en excelencia. La crítica para las películas puertorriqueñas es mala, pero le estamos metiendo mucho esfuerzo para que sea algo diferente” añadió Mario.
“Queremos que llegue a la gente, que la gente reciba lo que Dios quiere, y que la música los lleve a recibir” dijo lleno de expectativas Ronald".
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