“El sabio tiene hambre de conocimiento, mientras que el necio se alimenta de basura.” (Proverbios 15:14 NTV)
Redacción // Buenas Nuevas
@BuenasNuevasPR
Nuestras mentes controlan el resto de lo que somos. Nuestros pensamientos influencian nuestros sentimientos. Nuestros sentimientos impactan nuestras acciones.
Lo que tú piensas tiene enorme importancia, pues todo comienza en la mente. Para ser una persona responsable, debes controlar tus pensamientos.
Sin embargo, permíteme liberarte de una pequeña culpa falsa: tú no eres responsable de cada pensamiento errante que pasa por tu mente. Los pensamientos errantes entran en nuestra mente por una variedad de razones: conversaciones que escuchas accidentalmente, cosas que ves, cosas que el diablo pone en tu cabeza, etc.
Pero tú sí eres responsable por la forma en que manejas esos pensamientos.
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Nuestras mentes controlan el resto de lo que somos. Nuestros pensamientos influencian nuestros sentimientos. Nuestros sentimientos impactan nuestras acciones.
Lo que tú piensas tiene enorme importancia, pues todo comienza en la mente. Para ser una persona responsable, debes controlar tus pensamientos.
Sin embargo, permíteme liberarte de una pequeña culpa falsa: tú no eres responsable de cada pensamiento errante que pasa por tu mente. Los pensamientos errantes entran en nuestra mente por una variedad de razones: conversaciones que escuchas accidentalmente, cosas que ves, cosas que el diablo pone en tu cabeza, etc.
Pero tú sí eres responsable por la forma en que manejas esos pensamientos.
Martín Lutero dijo: “No puedes impedir que los pájaros vuelen alrededor de tu cabeza, pero sí puedes impedir que construyan un nido en tu cabello”.
Dios te considerará responsable por aquello que permitas entrar a tu mente.
Me asombra lo que algunas personas ven — sin mencionar lo que permiten que sus hijos vean. Muchos verdaderos seguidores de Jesús pasan su tiempo viendo televisión basura y escuchando radio basura. Pagan buen dinero para ver conductas desviadas como entretenimiento. Algunas personas que ven tales programas me han dicho: “Cuando veo ese tipo de cosas, no me afectan, no me molestan.”
¡Pero esto no es verdad!
Los estudios científicos, uno tras otro, dicen que tú nunca olvidarás las escenas que has visto. Incluso si conscientemente no la traes a la memoria, esa idea permanecerá en el fondo de tu mente y emergerá — a todo color — cuando algo estimule el pensamiento.
En otras palabras, “Entra basura, sale basura”. Lo que pones en tu mente, de manera inevitable, producirá su fruto en tus creencias y comportamiento. De hecho, cuando el entretenimiento basura ya no te molesta más, es una señal de alarma que indica que has cruzado los límites.
Uno de los trucos preferidos por Satanás para atraerte a estilos de vida pecaminosos es la comedia. Esta es la razón por la cual, tanto en la televisión como en el cine, el comportamiento desviado comienza siempre en una situación cómica. Si Satanás consigue que te rías de algo que es pecaminoso, tú ya has perdido la batalla.
El pecado no es gracioso. El pecado puso a Jesús en la cruz.
¿Con qué estás llenando tu cerebro?
Reflexiona sobre esto:
- ¿Qué clase medios de comunicación te provocan más tentaciones?
- ¿Quién te pedirá cuentas por lo que ves y escuchas?
- ¿De qué maneras prácticas puedes ayudar a enseñar estos principios a tus hijos?
Autor: Rick Warren
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