@BuenasNuevasPR
El pasado sábado 22 de agosto miles de creyentes se dieron cita en la Plaza de la Democracia en Costa Rica para vivir una fiesta en las calles de la capital marchando para Jesús como un solo cuerpo.
Fue una hermosa oportunidad para que la Iglesia se uniera, se pudo llevar un mensaje de paz y también se celebró el 65 aniversario de la Federación Alianza Evangélica Costarricense.
Aquí compartimos 7 razones porque Costa Rica marchó para Jesús:
- Porque Jesucristo es el Señor de Costa Rica. Porque Jesús merece ser exaltado en Costa Rica. Nuestro país, a través de toda su historia, ha demostrado una poderosa vocación e inspiración cristiana manifestada en su idiosincrasia, en sus instituciones, en sus leyes, en su cultura, en su arte, en sus familias, en su fe y creencias.
- Porque cada uno de nosotros somos llamados a dar testimonio. Hemos sido llamados a dar testimonio de su verdad, su amor, su gracia, su fe, su salvación, y los principios, enseñanzas y leyes de su reino. Todo ello no solo en la iglesia, en nuestros trabajos u hogares, sino también en nuestras comunidades y nuestro país. Sobre nuestras espaldas pesa ser sal de la tierra y luz del mundo. Es necesario que su reino se manifieste y esa es nuestra tarea.
- Porque la paz es fruto de nuestro compromiso con Dios. Porque la paz y la verdad solo pueden venir con Jesucristo. Porque solo la fe en Jesús y los preceptos de justicia y verdad de la palabra de Dios, pueden dar vida, paz y libertad personal. La verdad y el modelo cristiano, es sin duda la solución radical y permanente a las graves problemáticas vivenciales del ser humano, de sus sociedades y del mundo.
- Porque nuestra fe en Jesucristo está siendo probada. Por ello salimos a Marchar. Como cristianos, hoy más que nunca, nuestra fe en Jesucristo está siendo probada. Un país y una parte de las nuevas generaciones de costarricenses le están dando la espalda a Dios y al mismo tiempo desarrollan un marco legal y social para perseguir a las iglesias. Todo ello basados en un laicismo absurdo e intolerante, un ataque directo al derecho a la religión, la promoción de unaética arbitraria y relativista, y la instauración de un modelo de vida hedonista. Promover la paz, el dialogo y la genuina tolerancia son los medios que Cristo nos inspira para superar en nuestra sociedad cualquier tipo de arbitrariedad e injusticia.
- Porque la oración y la humillación es un instrumento eficaz para que Dios sane nuestra tierra. La Marcha para Jesús es una experiencia de unidad. Nos vamos a reunir para que en una sola voz clamemos a Dios por sanidad para nuestra tierra. Para nosotros los cristianos, la oración y la humillación constituyen condiciones esenciales para un cambio positivo en lo personal, familiar, comunal y nacional. Humildemente tenemos que reconocer, que hay cosas que solo Dios las puede arreglar.
- Porque el Orden de Dios Sí importa. La agenda de Dios Sí importa. Porque la Marcha para Jesús constituye un espacio valioso para estimular la reflexión de los diferentes interlocutores sociales, tales como medios de comunicación, organizaciones civiles, entes de gobierno, legislativos y judiciales para actuar a favor del respeto a la justicia genuina, la vida, la familia, la libre expresión, objeción de conciencia, la libertad religiosa y la espiritualidad. Somos miles de miles de cristianos costarricenses comprometidos con la Agenda de Dios.
- Porque nuestra obligación es dejar un legado de compromiso y amor a Dios para las nuevas generaciones. Porque la Marcha nos legitima como comunidad y como interlocutores sociales. También porque el compromiso con la iglesia y la comunidad nacional es dejar generaciones estudiadas, maduras, valientes y sobretodo comprometidas con Dios. Una gran comunidad de jóvenes que aporten genuinamente al desarrollo y salud del país, especialmente en lo ético y lo espiritual. Esta marcha, pone una vez más en relieve, su potencial y real capacidad para aportar solidariamente, no solo a favor de los más necesitados sino también a la vida nacional. Porque es nuestra responsabilidad como iglesia de Cristo dejar un legado a nuestros niños, jóvenes y adultos Deut 6:4-9. (una casa fundada sobre la roca no cae).
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