@Amneris_Melende
Los padres ejercemos un rol tan importante en la vida de nuestros hijos, el cual nadie puede sustituir. He escuchado muchas personas decir: “Yo he sido mamá y papá para mis hijos”, o viceversa “Yo he sido papá y mamá para ellos”. Pero creo que aunque hagas el mayor de tus esfuerzos por llenar el vacío que deja uno de los padres en la vida de tus hijos, ya sea por abandono o muerte, NUNCA llenarás ese lugar. Además, para ellos siempre faltará esa figura, esa presencia, esa influencia, ese ejemplo que solo puede dar papá o mamá.
Aunque las maneras y los estilos de crianza entre mamá y papá son distintos, es necesario tener en cuenta que ambos son capaces de responder a las necesidades de sus hijos de una manera adecuada. Tanto mamá como papá son seres aptos para manejar a sus hijos, por eso es tan importante compartir todos los aspectos relacionados a la crianza.
Según datos científicos, desde recién nacidos los bebés pueden distinguir a su papá de su mamá. A partir de las seis semanas de vida, los niños distinguen la voz del padre y la de la madre. Ya a las ocho semanas se evidencia que, al acercarse la madre, responden con un ritmo cardíaco y respiratorio más lento, aflojan los hombros y bajan los párpados; en cambio, cuando se acerca el padre, se les acelera el ritmo cardíaco y respiratorio, tensan los hombros, abren los ojos y se les vuelven más brillantes . Así que no pretendas que puedes llenar ese lugar que no te corresponde. Mejor es enfocar los esfuerzos en ser la mejor madre que puedas ser, o el mejor padre que puedas ser para tus hijos, pero no gastes tus fuerzas en ser algo que no eres y nunca podrás ser.
Hoy día, en muchos casos, el padre y la madre salen a trabajar para traer el sustento a la casa e imponen juntos la disciplina a sus hijos. Ya el factor económico no solo está en los hombros de papá y la crianza en los hombros de mamá, sino que son tareas compartidas. Aun así, si uno de los dos es el único que sale a laborar, la crianza debe seguir siendo compartida. Deben trabajar para integrar la familia, contribuir en el desarrollo social y emocional de los hijos.
Algunos psicólogos recomiendan lo siguiente:
- Mantén una relación saludable con la madre o el padre de tus hijos.
- En casos de divorcio, conversa con tu hijo y explícale la situación, bríndale apoyo emocional y financiero.
- Ejerce disciplina y supervisión en forma adecuada, mantén una presencia permanente y afectuosa sus vidas.
- Ponte al pendiente de sus estudios y tareas.
- Comparte lo sucedido durante el día, cuéntale tus anécdotas positivas y viceversa.
- Infórmate e interésate de sus gustos y pasatiempos.
- Refuerza positivamente cuando logran la conducta deseada.
- Bríndale demostraciones de afecto, así como palabras de aliento y elogios.
- Comparte diversiones, paseos, regularmente para liberar el estrés de la semana. Recuerda que tu rol es vital para que tus hijos sean personas felices.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:10
@Amneris_Melende
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