Ale Gómez // Buenas Nuevas
@pastoralegomezPasado cierto tiempo, Dios puso a prueba a Abraham y le dijo (...)-Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, y ve a la región de Moria. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré. Abraham se levantó de madrugada y (...) junto con dos de sus criados y su hijo Isaac, se encaminó hacia el lugar que Dios le había indicado. Génesis 22:1-4
¿Qué imaginas que Dios quería conseguir al pedir esto a Abraham?
El método de Dios para probar nuestra fe, nuestro amor a él es la prueba. En la vida de Abraham podemos ver muchas pruebas, lo cual nos indica que Dios no se conforma con una sola. En esta cita vemos reflejada la prueba más grande que tuvo que atravesar, pero también podemos ver en la actitud de Abraham la más grande demostración de fe.
¿Cuál es el propósito para que ponga pruebas en nuestra vida todo el tiempo? Lo hace porque Dios es exigente con sus hijos. No quiere hijos mediocres y por ello necesita probarlos continuamente.
Dios quiere que te saques la nota más alta en cada prueba. Él no se conforma con promedios. ¿Y sabes cuál es la forma de sacar esa nota con Dios? La respuesta es la Obediencia.
Dios le regaló un hijo a Abraham y quiso probar si era capaz de entregarle en sacrificio el más precioso regalo que recibió en la vida. Imagínate que Dios te bendice un día con eso que tanto anhelas: el celular último modelo, el auto 0 km; no sé, piénsalo tú; y un día te pide que se lo regales a alguien que lo necesita. ¿Qué actitud tomarías?
"Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque al salir aprobado recibirá como premio la vida, que es la corona que Dios ha prometido a los que los aman" (Santiago 1:12 DHH)
La lección Nº1 para una vida victoriosa es la Obediencia. Aunque se trate de entregar el regalo más grande que Dios te haya dado. ¿O amas más al regalo que a Dios?
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