Pastora Luz Esther Cadiz// BUENAS NUEVAS
luzesther14@hotmail.com
¿Se necesita enviar obreros al campo transcultural? ¿No será suficiente simplemente apoyar enviando dinero a las obras nacionales?
En los últimos 30 años varias organizaciones se han formado, han publicado libros y artículos para desanimar a aquellos que envían y apoyan misioneros en el campo, indicando que solo hace falta enviar dinero a misioneros indígenas o nacionales. Esto parece lógico, atractivo y cómodo. ¿Será eso lo que Jesús quiere como respuesta de la iglesia de hoy al mandado de la Gran Comisión? Saludos y bienvenidos una vez más a esta sección Conociendo de Misiones, donde continuamos compartiendo sobre la Iglesia del Siglo XXI y el envío de misioneros.
Para la década de los ´80 comenzaron a surgir en Estados Unidos, de donde salía una gran cantidad de misioneros a todas las regiones del mundo, algunas organizaciones que enfatizan que no hay necesidad de enviar obreros al campo, sino recursos económicos para que obreros indígenas (o nativos), se encarguen de llevar el evangelio. En relación a esto, el ex director de WEC Internacional, Jim Raymo, en su libro Marching to a Different Drummer, comenta: “Enviar dinero en lugar de personas puede ser un desperdicio, aún puede ser peligroso y puede provocar la discordia y la codicia.” En la revista misionera Evangelical Missions Quarterly, Craig Ott enumera ocho inquietudes en relación a esta práctica de enviar solo dinero y no obreros. Consideremos lo siguiente que Ott nos comparte:
El Dr. Jerry Williamson en su libro Pasos hacia el campo, comparte: “Muchas veces los misioneros transculturales encuentran puertas abiertas a oportunidades que los misioneros nacionales no encuentran. Por ejemplo, en algunas situaciones los misioneros occidentales llegan a algún área sin enemigos étnicos de los antepasados, haciéndolos mucho más efectivos que los locales …debido a los siglos de conflictos y rivalidades amargas que son casi imposibles de superar.”
Larry Poston, ex-maestro de la Greater Europe Mission, en su artículo “¿Debe el occidente dejar de enviar misioneros?” nos dice lo siguiente: “Ni nosotros, ni ellos tampoco, podremos ganar el mundo solos. Nos necesitamos los unos a los otros. Unamos nuestras manos, exhortémonos los unos a los otros y pongamos fin a la espera del mundo.”
El Dr. Bill Taylor, director ejecutivo de la Comisión de Misiones de la Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés), comenta lo siguiente sobre este tema: “¿Sería mejor mayordomía el enviar dinero únicamente en vez de misioneros a corto plazo? ¡No! ¡Eso es pereza! Siento la fuerza de una peligrosa tendencia adicional: Primero, estamos disminuyendo la selección, el reclutamiento y el envío de misioneros a largo plazo y en lugar de eso, estamos enviando misioneros a corto plazo. Luego eliminaremos ambos y enviaremos sólo dinero. Después, pues…!ya no enviaremos nada!” Ciertamente el apoyo a obreros nacionales es una buena estrategia, pero también es necesaria y esencial el envío de obreros transculturales que discipulen y trabajen con ellos hasta dejar establecida una iglesia autóctona, que pueda ser auto-gobernable, auto-sostenible y auto-multiplicable. Si enviamos obreros con una buena preparación en misiones transculturales y un carácter maduro, que puedan desarrollar el potencial nacional; lograremos completar la tarea. Ahora bien, ¿qué necesita la Iglesia del Siglo XXI para el envío de obreros a la mies? Continuamos en el próximo Conociendo de Misiones.
¿Se necesita enviar obreros al campo transcultural? ¿No será suficiente simplemente apoyar enviando dinero a las obras nacionales?
En los últimos 30 años varias organizaciones se han formado, han publicado libros y artículos para desanimar a aquellos que envían y apoyan misioneros en el campo, indicando que solo hace falta enviar dinero a misioneros indígenas o nacionales. Esto parece lógico, atractivo y cómodo. ¿Será eso lo que Jesús quiere como respuesta de la iglesia de hoy al mandado de la Gran Comisión? Saludos y bienvenidos una vez más a esta sección Conociendo de Misiones, donde continuamos compartiendo sobre la Iglesia del Siglo XXI y el envío de misioneros.
Para la década de los ´80 comenzaron a surgir en Estados Unidos, de donde salía una gran cantidad de misioneros a todas las regiones del mundo, algunas organizaciones que enfatizan que no hay necesidad de enviar obreros al campo, sino recursos económicos para que obreros indígenas (o nativos), se encarguen de llevar el evangelio. En relación a esto, el ex director de WEC Internacional, Jim Raymo, en su libro Marching to a Different Drummer, comenta: “Enviar dinero en lugar de personas puede ser un desperdicio, aún puede ser peligroso y puede provocar la discordia y la codicia.” En la revista misionera Evangelical Missions Quarterly, Craig Ott enumera ocho inquietudes en relación a esta práctica de enviar solo dinero y no obreros. Consideremos lo siguiente que Ott nos comparte:
- El apoyo occidental de obreros misioneros nacionales es un modelo que las iglesias nacionales no pueden reproducir.
- Tal estrategia está basada en la suposición de que el esparcir el evangelio depende del dinero.
- Puede crear dependencia y afectar las ofrendas de las iglesias nacionales.
- Una fuerte dependencia de los fondos occidentales puede reforzar sentimientos de inferioridad.
- El apoyo occidental puede crear un espíritu mercenario entre los nacionales.
- Los obreros amparados por fondos extranjeros no siempre son más efectivos e incluso, algunas veces, son menos efectivos y creíbles que los obreros misioneros laicos.
- El emplear a obreros misioneros nacionales puede no ser la ventaja que parece ser. Muchos cuestionan si los misioneros nacionales viven en la austeridad tal y como algunos declaran, especialmente en las ciudades donde los costos de vida pueden ser portentosos.
- Enviar dinero en vez de misioneros, e asimila peligrosamente a tergiversar la esencia misma de la Gran Comisión. La Gran Comisión nos llama no solamente a enviar dinero, sino a nosotros mismos.
El Dr. Jerry Williamson en su libro Pasos hacia el campo, comparte: “Muchas veces los misioneros transculturales encuentran puertas abiertas a oportunidades que los misioneros nacionales no encuentran. Por ejemplo, en algunas situaciones los misioneros occidentales llegan a algún área sin enemigos étnicos de los antepasados, haciéndolos mucho más efectivos que los locales …debido a los siglos de conflictos y rivalidades amargas que son casi imposibles de superar.”
Larry Poston, ex-maestro de la Greater Europe Mission, en su artículo “¿Debe el occidente dejar de enviar misioneros?” nos dice lo siguiente: “Ni nosotros, ni ellos tampoco, podremos ganar el mundo solos. Nos necesitamos los unos a los otros. Unamos nuestras manos, exhortémonos los unos a los otros y pongamos fin a la espera del mundo.”
El Dr. Bill Taylor, director ejecutivo de la Comisión de Misiones de la Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés), comenta lo siguiente sobre este tema: “¿Sería mejor mayordomía el enviar dinero únicamente en vez de misioneros a corto plazo? ¡No! ¡Eso es pereza! Siento la fuerza de una peligrosa tendencia adicional: Primero, estamos disminuyendo la selección, el reclutamiento y el envío de misioneros a largo plazo y en lugar de eso, estamos enviando misioneros a corto plazo. Luego eliminaremos ambos y enviaremos sólo dinero. Después, pues…!ya no enviaremos nada!” Ciertamente el apoyo a obreros nacionales es una buena estrategia, pero también es necesaria y esencial el envío de obreros transculturales que discipulen y trabajen con ellos hasta dejar establecida una iglesia autóctona, que pueda ser auto-gobernable, auto-sostenible y auto-multiplicable. Si enviamos obreros con una buena preparación en misiones transculturales y un carácter maduro, que puedan desarrollar el potencial nacional; lograremos completar la tarea. Ahora bien, ¿qué necesita la Iglesia del Siglo XXI para el envío de obreros a la mies? Continuamos en el próximo Conociendo de Misiones.
Usted puede servir a favor del campo transcultural desde su localidad. El campo misionero necesita mucha gente dispuesta a apoyar con sus dones y talentos. Le invito a participar más activamente en misiones involucrándose como Miembro de AMIES Internacional. Una oportunidad para aprender, crecer y servir en misiones junto a otros con su mismo interés y desde donde usted está. Queremos ayudarle a cumplir el propósito de Dios en su vida. También queremos ayudarle a involucrar su iglesia en misiones. AMIES Internacional está para servirle. Comuníquese con nosotros a través del: 787-941-0277; 790-0091, www.facebook.com/amiesinternacional y en amieswec87@gmail.com.
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.