@ErikaMichael12
Esperar...
Una de las palabras más dolorosas e incluso insultantes. Para algunos, esperar es morir lentamente o como un niño esperando su regalo de navidad o cumpleaños. Sea cual sea la forma en que sientes cuando esperas, debes saber que la vida misma se trata de esperar. Un ejemplo perfecto somos nosotros mismos. No nacemos de la noche a la mañana, ni crecemos de pulgadas a pies en días. Todo tiene su tiempo y por más malo que sea, hay que esperar. PERO cuán desesperante es esperar en Dios, ¿verdad?
Cuando esperamos por algún dinero para pagar deudas o tonterías (la mayoría de las veces usamos el dinero mal, pero ese es otro tema jaja) esperamos impacientemente hasta el punto de enojarnos. Con Dios es igual: le pedimos algo a Dios y queremos que pase de la noche a la mañana, pero no nos damos cuenta de que el hecho de que Dios no nos cumpla la petición cuando queremos no significa que no sea para nosotros. No seas duro contigo, sucede para que te des cuenta que TODO, y escribí TODO, lo que Dios te dará será mejor esperarlo que apresurarlo al tiempo de nosotros.
Dios nunca se equivoca y jamás llega tarde, porque él siempre llega cuando uno más lo necesita. Así que si es necesario esperar en el desierto vagando y buscando esa bendición, hazlo porque cuando sea el tiempo de Dios, te llegará eso que tanto anhelas.
Usualmente no me gusta dar ejemplo de mi vida, a menos que sea gracioso, pero esta es una excepción. Yo actualmente estoy esperando porque una petición a sea contestada. Habiendo dicho esto, tengo que aclarar que hay veces que esperando por esa promesa o esa petición, se nos va un poco la emoción o empezamos a vivir sin ya tener ese mismo afán por ello que antes. Esto es bueno hasta cierto punto, y me explico: Cuando un niño pide algo, ya sea juguete u otra cosa, espera con ansias el día en el que se le entregue tal cosa. No hay ningún día que no deje de preguntar que cuando le darán lo que pidió. Sin embargo, cuando crecemos es todo lo contrario. Mientras pasa el tiempo, nos desanimamos y hasta perdemos el interés.
Incluso, a veces le reclamamos a Dios el por qué se tarda mucho o le decimos que no ha cumplido con su palabra. Dios no nos promete algo para que se lo estemos recordando todos los días porque a él no se le olvidará, sino él quiere que confiemos en su palabra y que vivamos nuestra vida buscando todo lo que él tiene para con nosotros.
Así que si te has sentido como yo, que le peleas a Dios porque no ha "cumplido" su promesa o tu petición, pues déjame decirte estás equivocado. Solo camina creyendo en él sin preocuparte porque él te dará eso que tanto anhelas solo cuando él vea que estás preparado para recibirlo
God Bless ;)
Escrito por: Jeroboam Vargas
@ErikaMichael12
¡Nuestra misión eres tú!
© 2014, Joven Cada Día
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.