Lcda. Graciella Malpica Rivera // Buenas Nuevas
+Buenas NuevasNuestra economía necesita ahora más que nunca personas que se atrevan a comenzar y desarrollar pequeñas y medianas empresas capaces de auto-emplear y crear empleos para otros. ¿Te atreves?
Hay quienes tienen un empleo que les ofrece “estabilidad” pero aún sienten insatisfacción por distintas razones. Otras personas están sin empleo, y a pesar de la búsqueda no consiguen trabajo. Y quienes se graduaron o están por graduarse, ya están asimilando la idea de que no necesariamente conseguirán trabajo en la profesión que escogieron.
Ante estos y otros posibles escenarios existen tres alternativas que cada quien evaluará según sus circunstancias. La primera –muy común desde hace varios años- es salir de Puerto Rico a buscar empleos o mejores oportunidades. La segunda es quedarse en Puerto Rico ya sea en su empleo -si tiene- o seguir buscando hasta que aparezca algo; o crear un negocio que pueda llamar propio, que le provea -además del sustento- la dicha de hacer lo que le apasiona.
Si el negocio propio es la alternativa que está contemplando, los retos no serán impedimentos reales si se prepara en estos aspectos: emocional y físico, económico, legal y comercial.
Todos estos aspectos son importantes y se manifestarán unos más que otros durante las etapas del negocio, igual que como ocurre en las etapas de la vida.
Comenzaré con el aspecto emocional y físico, que en gran medida están bajo su control:
- Sea consciente de qué quiere y más importante aún, por qué lo quiere. Hacer dinero no debe ser su prioridad, debe tener razones más poderosas que usted pueda reafirmar cada vez que enfrente momentos de incertidumbre, temor, frustración, inseguridad o desconfianza. Aunque estos son solo estados de la mente momentáneos, usted debe reconocerlos cuando aparezcan y no darles permanencia en su vida y decisiones.
- Sea honesto(a). Si conoce y sabe que normalmente le incomodan los cambios, la incertidumbre e inestabilidad, es bien probable que la decisión de emprender un negocio propio no sea la más acertada. No quiere decir que no pueda hacerlo, pero va a requerir un cambio de mentalidad mayor y analizar si el tipo de negocio que tiene en mente es el ideal para usted. Puede preguntarse:
- Si el negocio es viable desde su casa si habilita un área de trabajo sin distracciones
- Si el negocio es viable en línea o a través de las redes sociales
- Si ya tiene empleo, ¿puede operar el negocio en su tiempo libre o es preferible que lo administre otra persona mientras tanto?
- Si ahora es el mejor momento, ¡pero cuidado con esto! No dilate esta decisión por miedos o inseguridades que solo sirven de excusas. Debe tener razones más poderosas.
- Prepare a sus seres queridos antes de pedirles apoyo. Tenga presente que sus seres queridos se afectarán de alguna forma por los cambios o ajustes en prioridades, horarios, deberes, responsabilidades, y riesgos económicos. Al abordar el tema con ellos, prepárese para contestar convincentemente sus dudas. No se lo tome personal si cuestionan sus ideas o sus razones, por lo general todos aprenden en ese intercambio y hasta pueden surgir ideas mejores. Prepárese además para que sus ideas y decisiones no reciban la acogida que esperaba de ellos. Por esto es que es tan importante que sea consciente de qué quiere, por qué lo quiere, y si vale el sacrificio de todos.
- Prepárese para la presión y crítica de terceros, especialmente de quienes pueden ayudarle a financiar su negocio. Debe desarrollar la paciencia necesaria para cumplir con todos los requerimientos, aceptar que escudriñen sus ideas y hasta el rechazo, que podría estar justificado o no. Debe tener la capacidad de persuadir a quienes van a depositar su dinero y confianza en el negocio. La presión, la crítica y las exigencias van a molestar, y pueden sacarle unos cuantos suspiros de frustración. Lo importante es no desanimarse y tener presente que todo es parte del proceso. También es importante identificar cuáles de esas críticas o sugerencias son reales y constructivas para mejorar la propuesta, evitar o minimizar los errores en el futuro, y ser más convincente en lo que pide.
- Prepárese para el cansancio físico y mental. Ante la idea de abrir un negocio, debe pensar que cada tarea destinada a lograrlo le va a exigir tiempo y energía. El cuerpo, al igual que la mente deben estar listos para las horas que tiene que invertir en el negocio, familia, hogar, y en usted por su propio bien. Sepa que al comienzo del negocio, es bien probable que éste le requiera más de su presencia, tiempo y dedicación, por lo que debe usted y los suyos tener presente este cambio para reorganizar horarios, tareas y responsabilidades.
- Siempre tenga su mente abierta a todas las posibilidades. Ante las adversidades que presenta nuestra economía, es posible que el negocio que tiene en mente tarde en prosperar más de lo que tiene proyectado, o que simplemente no prospere. Esto es algo que debe tener presente en todo momento y en todas las etapas de la vida del negocio. Las circunstancias cambian y con ellas las oportunidades. Es por ello que antes de comenzar, debe prepararse y proyectar la vida y duración del negocio, si va a ser algo a corto, mediano o largo plazo, si responde a una tendencia o moda o por el contrario, es un negocio que puede durar y evolucionar para mantenerse operando.
Estos son algunos aspectos de entre muchos otros que usted debe considerar a la hora de comenzar un negocio, basados en experiencias propias y en las vivencias y consejos de personas emprendedoras que creyeron y lograron establecer sus negocios y oficinas en Puerto Rico. Les invito a que sigan esta columna en la que discutiré próximamente los demás aspectos económicos, legales y comerciales que usted debe saber si decide comenzar su negocio propio en Puerto Rico.
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