Amaury Oyola // BUENAS NUEVAS
@amauryoyolaTenía como 12 años, estaba en la fila del comedor justo en medio de dos niñas que hablaban del nene más popular de la escuela. Ahora que lo pienso, ¡Dios mio que niñas tan precoces! Recuerdo que la intriga me comía pues yo quería saber qué pensaban de mi. Así que sin pensarlo me lancé a preguntar: – ¿ y yo me veo bien? Ay dito’ yo… Si hubiera sabido lo mucho que me marcaría la respuesta, por mi madre que no hubiera preguntado jamás. Las nenas enclenques aquellas, con los moños de lados llenos de tissin feísimas como ellas solas me dijeron: – ¡tú eres lindo, pero no estas bueno! Eso me frustró tanto. Entonces empecé a compararme con todos. Y para mi todos eran más lindos que yo y ni modo, eso fue lo que trajo el barco así que tengo que sobrevivir.
Ya de adulto empieza esta pelea por mejorar la apariencia para llegar a este “estar bien bueno” y de bajar de talla 34 a talla 30, aunque se me brotaran los chichitos y el pantalón me sirviera hasta el almuerzo y sin postre. Así que decidí, como muchos puertorriqueños, ayudar al dueño del gimnasio a pagar el alquiler, matriculándome sin ir a usar ninguna de las máquinas. Si me preguntan qué tiene cada gimnasio te lo digo, por que debe haber una foto mía, con una medida de un alto por ciento de grasa en cada uno de ellos. ¡Me matriculé en todos! Probé de todo. Los teses chinos, los de bailarina, las enemas de café y de agua caliente. No comer “carbs”, no comer azúcar, comer más carnes, nutricionistas y NADA me ayudó y el bendito comentario de las nenitas aquellas seguía en mi mente.
Una vez me monté en la trotadora dispuesto a correr una hora. La prendí y poco a poco subí la velocidad, me sentía un Peco González cualquiera. Cuando ya pensaba que tenía el control de aquella bestia, me descuidé un segundo, y aquél animal mecánico me ha expulsado de sus fauces de tal manera que si no me agarro estuviera estampado en la pared del Gym. Entre el grito que me saqué, las miradas de asombro de los “Mr. Hot Bodys”, y la vergüenza que se me concentró en las orejas que las tenía a punto de explotar pegado a la maquina seguí corriendo en la alfombra. ¡Ay bendito, obviamente jamás volví a ese gimnasio y decidí abrirme paso en los del área de San Juan. Ahora bien las trotadoras, de lejitos.
Es increíble cómo un comentario puede taladrarte toda la vida y como ante cualquier batalla perdida, la mente busca en su archivo un suceso que alimente tu dolor. Sin embargo, en todo este tiempo aprendí que tengo cosas más valiosas que estar bien bueno. Si tomamos una medida de nuestro servicio, energía, humor, ternura, los detalles, la honestidad y el respeto, entre otras, las maximizamos y las regalamos al mundo a diario, eso amados lectores nos hace más bellos que cualquier galán o actriz de novelas. “By the way” ¡Qué bueno que existe facebook! He encontrado a las dos chicas que me contaminaron con su comentario y qué les puedo decir… ¡QUE BUENO ESTOY!
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.