Joel Hernández// BUENAS NUEVAS
La depresión no siempre es el resultado de algo mal en nosotros. Muchas veces llegan situaciones a nuestra vida que nos hacen temblar, como por ejemplo, la muerte de un ser querido. Definitivamente hay muchas circunstancias en la vida que se confabulan para desanimarnos que sería imposible hacer una lista de todas.
Cuando Jesús estuvo en medio de nosotros, se topo con muchas personas que estaban desanimadas y por lo general el les decía, no temas ó ten ánimo.
Estar deprimido no es normal por que tendemos a llorar, nos preocupamos demasiado y nos puede llegar la desesperación. En la palabra nos relata que Jesús encontró a sus discípulos tristes y desilusionados cuando caminaban de regreso a su casa. En la palabra nos menciona que Jesús estaba intentando levantar los ánimos de sus discípulos. Les hizo abrir su corazón con todas sus quejas para que le explicarán por que estaban tristes.
Estar deprimido no es normal por que tendemos a llorar, nos preocupamos demasiado y nos puede llegar la desesperación. En la palabra nos relata que Jesús encontró a sus discípulos tristes y desilusionados cuando caminaban de regreso a su casa. En la palabra nos menciona que Jesús estaba intentando levantar los ánimos de sus discípulos. Les hizo abrir su corazón con todas sus quejas para que le explicarán por que estaban tristes.
Ellos le explicaron que Jesús había sido crucificado y no podían entender porque había sucedido. Luego Jesús les reprendió por su incredulidad y enseguida se reveló a sí mismo por medio de las escrituras. En ese momento se fueron las dudas y el desánimo, y regresaron a Jerusalén contentos y sin dudas. En el Salmos 42:5 nos dice: Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios;
porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
Sabes algo, el secreto está en permitir que Jesús ministre y dirija nuestra vida. El no quiere que estemos tristes y desilusionados. Nos corresponde abrir nuestro corazón, hablar con Él sinceramente sin miedos y te aseguro que nuevas fuerzas vendrán sobre ti y serás una nueva persona. Es tiempo de creer.
Hasta la próxima.
Joel Hernández
porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
Sabes algo, el secreto está en permitir que Jesús ministre y dirija nuestra vida. El no quiere que estemos tristes y desilusionados. Nos corresponde abrir nuestro corazón, hablar con Él sinceramente sin miedos y te aseguro que nuevas fuerzas vendrán sobre ti y serás una nueva persona. Es tiempo de creer.
Hasta la próxima.
Joel Hernández
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