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“Cuando vuelas más alto, más fuerte es la caída”. Recientemente estuve hablando con un hombre de Dios, que nos compartía de su sabiduría y buenos consejos. Es de estas personas que por causa de los que dicen provocan que en uno haya mucho silencio, simplemente para escuchar lo que tiene que decir.
Una de las cosas que más me impactó de aquella conversación, que créanlo o no duró 20 minutos solamente, fue este postulado “cuando vuelas más alto, más fuerte es la caída”. Su comentario no hace referencia a la altivez de espíritu que dice la Biblia, que puede ser lo primero que usted piense, como yo lo hice. La verdad que aquella aseveración hacía referencia que cuanto más alto sea tu nivel de autoridad, conocimiento, estas más vulnerable a ataques simples, sútiles que pueden hacer que caigas.
Entonces en ese momento comenzó a explicar que cuando tienes conocimiento, una madurez espiritual etc las situaciones, ataques no vienen de afuera si no de adentro. ¿Cómo de adentro? Me dije para mí misma. Entonces comenzó a abundar que ya cuando conocemos algo, podemos identificar rápidamente cuando viene algo o alguien contrario a lo que hemos creído o que va en contra de nuestra visión y casi inmediatamente como método de defensa bloqueamos eso.
Pero lo realmente peligroso es cuando prestamos nuestro oído y corazón para escuchar lo que no es, de las personas que más cerca están de nosotros. Aquellos que creemos nuestros “amigos”, pero que realmente no lo son porque no conocen la visión, el sueño o el plan que puso Dios en nuestro corazón. Aquellos que no vuelan junto a nosotros, si no que sólo revolotean y sobreviven en el intento sutilmente.
Esto mi hizo recordar que quien único posee la visión o sueño es Dios y él la confía a un corazón fiel para ponerla, para revelarla. Es nuestra responsabilidad cuidar por el tesoro que Dios puso en nosotros. Nuestro sueño no depende de la gente, depende del dador del sueño. Cuando entendemos esto no hay desanimo, indecisión, miedo o fatiga porque estas confiando y descansando en el Dador y el Creador del sueño. Quien único tiene una solución para cualquier situación que se presente en el camino es Él. Confía en Él y Él hará, agárrate de Él mientras vuelas porque quien te sostiene es Él.
Hasta la próxima,
GDJR
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