DESPUÉS DE “EL FANTASMA DE LA OPERA”
Director, guionista de cine
Como les prometí la semana pasada, hoy quiero compartirles acerca de lo que Dios me enseñó luego de ver el musical que más tiempo lleva en cartelera en Broadway: “El Fantasma de la Opera”.
No es suficiente ser excelente
No es suficiente ser excelente
El musical es excelente. Cada detalle está a una altura “estratosférica” en calidad (no busque esa palabra en el diccionario). Sin embargo, un pensamiento vino a mi espíritu,“No es suficiente ser excelente”. No es suficiente aspirar a alcanzar la más alta calidad en todo lo que hacemos. Eso debe ser básico en nuestras vidas.
A fin de cuentas, “El Fantasma de la Opera” es arte y entretenimiento.
La Biblia nos revela en Eclesiastés, que todo eso es vanidad. Todos los logros artísticos y técnicos que alcancemos, son cosas que se ven, y Dios nos enseñó que no pongamos nuestra mirada en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven, son eternas.
¿Ignoraremos la calidad?
¿Qué, pues, haremos entonces? ¿Ignorar la búsqueda de calidad y excelencia? En ninguna manera. Usted y yo somos administradores de lo que Dios nos ha dado. Como administradores es nuestra responsabilidad hacer lo mejor con ello. Tenemos que aspirar al nivel más alto de excelencia. No importa en la etapa en que nos encontremos, debemos tener un hambre insaciable de aprender,alcanzar nuestro máximo potencial, y ser fieles con lo que tenemos.Así que no estoy hablando de abandonar la calidad.
¿Qué debemos hacer entonces?
Debemos enfocarnos en que lo que hagamos, tenga un impacto en la eternidad.
Debemos concentrarnos en que nuestra labor impacte las vidas de tal manera que dirijan su mirada hacia Dios. Que sus vidas sean transformadas positivamente. Que experimenten la libertad que solo el amor incondicional del Padre puede producir en el ser humano. Sin embargo, ese impacto no proviene de nosotros, sino del Espíritu Santo.
¿Qué papel juega la excelencia en todo esto?
La excelencia es parte de nuestro compromiso como administradores. El Señor ha puesto en sus manos tesoros hermosos. Usted está equipado con talentos, habilidades, y muchas otras cosas impresionantes. Sin embargo, TODO le pertenece a Dios. Nosotros solo lo administramos. Como administradores, un día nos presentaremos delante de Dios a rendir cuentas por nuestra vida. Así que, debemos vivir de tal manera que cuando llegue ese día, no tengamos de qué avergonzarnos. Que hayamos hecho lo máximo posible con lo que el Padre nos entregó.
¿Qué es lo más importante?
Honestamente, creo que podemos hacer cosas más grandes que “El Fantasma de la Opera”. Podemos sobrepasar la expresión artística y el entretenimiento. No digo esto como una expresión pretensiosa, solo creo que es posible. Para lograrlo tenemos que tener presente lo que mi pastor me enseñó que es verdaderamente importante: LAS PERSONAS.
A fin de cuentas, “El Fantasma de la Opera” es arte y entretenimiento.
La Biblia nos revela en Eclesiastés, que todo eso es vanidad. Todos los logros artísticos y técnicos que alcancemos, son cosas que se ven, y Dios nos enseñó que no pongamos nuestra mirada en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven, son eternas.
¿Ignoraremos la calidad?
¿Qué, pues, haremos entonces? ¿Ignorar la búsqueda de calidad y excelencia? En ninguna manera. Usted y yo somos administradores de lo que Dios nos ha dado. Como administradores es nuestra responsabilidad hacer lo mejor con ello. Tenemos que aspirar al nivel más alto de excelencia. No importa en la etapa en que nos encontremos, debemos tener un hambre insaciable de aprender,alcanzar nuestro máximo potencial, y ser fieles con lo que tenemos.Así que no estoy hablando de abandonar la calidad.
¿Qué debemos hacer entonces?
Debemos enfocarnos en que lo que hagamos, tenga un impacto en la eternidad.
Debemos concentrarnos en que nuestra labor impacte las vidas de tal manera que dirijan su mirada hacia Dios. Que sus vidas sean transformadas positivamente. Que experimenten la libertad que solo el amor incondicional del Padre puede producir en el ser humano. Sin embargo, ese impacto no proviene de nosotros, sino del Espíritu Santo.
¿Qué papel juega la excelencia en todo esto?
La excelencia es parte de nuestro compromiso como administradores. El Señor ha puesto en sus manos tesoros hermosos. Usted está equipado con talentos, habilidades, y muchas otras cosas impresionantes. Sin embargo, TODO le pertenece a Dios. Nosotros solo lo administramos. Como administradores, un día nos presentaremos delante de Dios a rendir cuentas por nuestra vida. Así que, debemos vivir de tal manera que cuando llegue ese día, no tengamos de qué avergonzarnos. Que hayamos hecho lo máximo posible con lo que el Padre nos entregó.
¿Qué es lo más importante?
Honestamente, creo que podemos hacer cosas más grandes que “El Fantasma de la Opera”. Podemos sobrepasar la expresión artística y el entretenimiento. No digo esto como una expresión pretensiosa, solo creo que es posible. Para lograrlo tenemos que tener presente lo que mi pastor me enseñó que es verdaderamente importante: LAS PERSONAS.
No podemos hacer lo que hacemos para ganancia personal, sino para el beneficio y bendición de las personas. Lo hacemos para que familias sean restauradas, vidas sean liberadas, corazones sean sanados, jóvenes sean edificados. Lo hacemos como un acto de adoración, y como todo acto de adoración, debe ser presentado con limpieza de corazón, y sí, excelencia.
¿Por qué podemos hacer cosas más grandes que el “Fantasma de la Opera’? Porque el Espíritu Santo habita en nosotros. Porque nuestra labor, si nos cedemos al Él, sobrepasará el simple entretenimiento o el arte, y llegará a hacer eco en la eternidad.
Es posible lograrlo. Solo tenemos que vivir de tal manera que cuando nos toque el turno de partir de este mundo podamos decir como Pablo: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.”
Hasta la próxima semana.
///Julito
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.
¿Por qué podemos hacer cosas más grandes que el “Fantasma de la Opera’? Porque el Espíritu Santo habita en nosotros. Porque nuestra labor, si nos cedemos al Él, sobrepasará el simple entretenimiento o el arte, y llegará a hacer eco en la eternidad.
Es posible lograrlo. Solo tenemos que vivir de tal manera que cuando nos toque el turno de partir de este mundo podamos decir como Pablo: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.”
Hasta la próxima semana.
///Julito
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.
