Julio Román // Buenas Nuevas
@julitoroman
La semana pasada estrenamos la película “God’s Not Dead 2” en las salas de cine de P.R. Luego de varios meses de mucho trabajo y semanas de oración, sabíamos que Dios iba a hacer algo tremendo con la película. Sin embargo, hace unos días me levanté y me encontré con una noticia impactante. En una de las salas de cine de Mayagüez la luz se fue durante la película. Las personas que estaban en la sala, en lugar de quejarse, comenzaron a adorar al Señor. Mientras ellos cantaban, un joven grabó lo sucedido y lo posteó en su página de Facebook. ¿Qué ocurrió? Ya usted sabe.
Cientos de miles de personas impactadas
El video se volvió viral. Hasta este momento en que escribo estas palabras, sobre 925,000 han visto el video y sobre 50,000 lo han compartido.
Lo que me emociona de este asunto es que cientos de miles de personas han sido impactadas con el poder de un pueblo adorando al Padre celestial. Cuando oramos por la película, declaramos que miles de personas serían impactadas con el amor de Dios. Por nuestras mentes nunca pasó que una de las herramientas que Dios utilizaría para contestar nuestra oración iba a ser semejante video.
Cada vez que lo veo, una palabra viene a mi mente: avivamiento. Avivamiento es un despertar del poder sobrenatural de Dios en las distintas esferas de la sociedad. Como cineasta, para mí fue un sueño hecho realidad. La gran mayoría de los que trabajamos en llevar la Palabra a través del cine, hemos anhelado ver el poder de Dios siendo desatado en las salas de cine. El evento que capturó el joven Ricardo, nos da un vistazo de cómo se ve la clase de unidad que provoca un avivamiento.
@julitoroman
La semana pasada estrenamos la película “God’s Not Dead 2” en las salas de cine de P.R. Luego de varios meses de mucho trabajo y semanas de oración, sabíamos que Dios iba a hacer algo tremendo con la película. Sin embargo, hace unos días me levanté y me encontré con una noticia impactante. En una de las salas de cine de Mayagüez la luz se fue durante la película. Las personas que estaban en la sala, en lugar de quejarse, comenzaron a adorar al Señor. Mientras ellos cantaban, un joven grabó lo sucedido y lo posteó en su página de Facebook. ¿Qué ocurrió? Ya usted sabe.
Cientos de miles de personas impactadas
El video se volvió viral. Hasta este momento en que escribo estas palabras, sobre 925,000 han visto el video y sobre 50,000 lo han compartido.
Lo que me emociona de este asunto es que cientos de miles de personas han sido impactadas con el poder de un pueblo adorando al Padre celestial. Cuando oramos por la película, declaramos que miles de personas serían impactadas con el amor de Dios. Por nuestras mentes nunca pasó que una de las herramientas que Dios utilizaría para contestar nuestra oración iba a ser semejante video.
Cada vez que lo veo, una palabra viene a mi mente: avivamiento. Avivamiento es un despertar del poder sobrenatural de Dios en las distintas esferas de la sociedad. Como cineasta, para mí fue un sueño hecho realidad. La gran mayoría de los que trabajamos en llevar la Palabra a través del cine, hemos anhelado ver el poder de Dios siendo desatado en las salas de cine. El evento que capturó el joven Ricardo, nos da un vistazo de cómo se ve la clase de unidad que provoca un avivamiento.
Y si ocurriera en todas las salas de cine
Una de las cosas que viene a mi mente es, ¿Qué pasaría si algo similar ocurriera en todas las salas de cine? No que se vaya la luz, sino que adoremos a Dios desde antes de entrar al cine hasta mucho después de que salgamos.
Un ejemplo de ello, lo vi en las fotos del pastor Wilfredo Sánchez de la iglesia Bautista de Jerusalén. Este grupo de hermanos se reunieron en el estacionamiento y comenzaron a adorar, cantando y danzando; muchos con banderas que proclamaban que nuestro Dios no está muerto. El ambiente, uno de gozo y alegría en el Espíritu. ¡Aun desde el estacionamiento, sin aire acondicionado!
Amigo, eso es avivamiento
Cuando pienso en ello, las otras preguntas que vienen a mi mente son, ¿Qué hace falta para que esto ocurra en todos los cines? ¿Qué puedo hacer para fomentar semejante inundación del amor de Dios en un lugar que durante años fue dominado por las fuerzas de las tinieblas?
La mejor respuesta que puedo darme a mí mismo, escribir. Escribir, haciendo un llamado a la unidad, un llamado a la adoración. Es por ello que en este momento te lanzo un desafío a que te levantes y plantes bandera con nosotros, proclamando que nuestro Dios no está muerto.
Esto no es aun asunto de mercadeo para que vayas a ver la película, Dios tiene el control de lo que va a ocurrir con ella. Lo que estoy haciendo es un llamado a aprovechar lo que ya Dios comenzó a hacer con la película y magnificarlo alrededor de todo Puerto Rico. Los cielos están abiertos sobre nuestra Isla, los cielos están abiertos sobre las salas de cine, los cielos están abiertos sobre ti. Es tiempo de levantarnos.
Al igual como el simple acto de Rosa Parks, de permanecer en su asiento cuando intentaron sacarla, encendió todo un movimiento de lucha por los derechos civiles. El video del joven, que ha sido reseñado en varios medios seculares, tiene el potencial de avivar la llama del amor de Dios en nuestra Isla.
Te invito a que vayas al cine con un grupo de personas, veas la película, disfrútala y cuando salgas del cine, comienza a adorar cantando a nuestro Padre celestial. Cantémosle sin temor, sin vergüenza. Que no importe el “¿qué dirán?” Que no importen las miradas extrañas. Que solo importe nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Solo cantémosle. Te voy a pedir una cosa más. Cuando estén adorando, grábalo y compártelo en las redes sociales. Compártemelo en mi Facebook.
Queremos que el mundo entero sepa que en Puerto Rico se alaba y adora a un solo Dios, Jehová de los ejércitos.
Así que, ¿Qué vas a hacer este fin de semana?
- Haz un grupo de personas y vé para el cine.
- Disfruta la película.
- Cuando salgan de la sala, cántenle a nuestro Señor.
- Grábalo.
- Compártelo en las redes sociales diciendo “Nosotros plantamos bandera. Nuestro Dios NO está muerto”.
Quizás te preguntas, Pero, ¿Y si somos muy pocos? No importa, donde estén dos o más reunidos en el nombre de Jesús, ahí está Él en medio de ellos. Así que cantémosle sin temor. Cantemos juntos, adorémosle, plantemos bandera proclamando sin temor alguno que NUESTRO DIOS NO ESTÁ MUERTO.
Hasta la próxima semana,
///Julito
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