ACCIÓN DE GRACIAS
Julio Román// BUENAS NUEVAS
Escritor y director de cine
Hoy es el día de Acción de Gracias. Día en que el mundo se detiene a tomar un momento para darle gracias a Dios. Ciertamente, existen personas que quieren excluir a Dios de este día y sustituirlo por una celebración al capitalismo que preludia el llamado Viernes Negro. Sin embargo, el propósito original de este día es darle gracias a nuestro Padre celestial.
Como se ha dicho miles veces, todos los días debemos dar gracias. Eso es cierto. Todos los días, son buenos para dar gracias. Pero ya que el foco de este día es darle gracias a Dios, pues podemos aprovecharlo, creando un énfasis especial al recordar las maravillosas bendiciones de nuestro Señor.
EL VALOR DE SER AGRADECIDO
Como se ha dicho miles veces, todos los días debemos dar gracias. Eso es cierto. Todos los días, son buenos para dar gracias. Pero ya que el foco de este día es darle gracias a Dios, pues podemos aprovecharlo, creando un énfasis especial al recordar las maravillosas bendiciones de nuestro Señor.
EL VALOR DE SER AGRADECIDO
Ser agradecido tiene un valor enorme. Ser agradecido te hace una persona feliz, te hace valorizar lo que tienes, te hace valorizar a las demás personas, te hace ver las bendiciones en los eventos más cotidianos de la vida.
Ser agradecido es iluminar al mundo. Es contagiar a las demás personas con felicidad. Es tener la fortaleza para enfrentar la tormenta y levantarte al siguiente día con una sonrisa en tus labios. ¿Por qué? Porque no naufragaste en aquella tormenta, sino que amaneciste a un nuevo día.
Ser agradecido es ver al sol brillar aun cuando las nubes oscuras cubren el cielo. Ser agradecido no es estar en negación, es no dejarte abrazar por la ceguera materialista de este mundo ilusorio. Es ver el resplandor en la sonrisa de otro ser humano. Brindarle la mano al caído, y nunca, nunca pisotearlo. Ser agradecido es no llorar por los amigos que has perdido, sino celebrar por los que aun tienes.
Es navegar en silencio en medio de gritos de dolor, mirando al final del camino donde el silencio apaga ese dolor y nace la palabra: gracias. Es ver la solución en medio del conflicto. La oportunidad en medio del problema. Es reconocer la compañía de Dios en medio de la soledad y brindarle al que tiene el corazón quebrantado un toque afectivo cubierto de pureza y verdad.
Ser agradecido es iluminar al mundo. Es contagiar a las demás personas con felicidad. Es tener la fortaleza para enfrentar la tormenta y levantarte al siguiente día con una sonrisa en tus labios. ¿Por qué? Porque no naufragaste en aquella tormenta, sino que amaneciste a un nuevo día.
Es navegar en silencio en medio de gritos de dolor, mirando al final del camino donde el silencio apaga ese dolor y nace la palabra: gracias. Es ver la solución en medio del conflicto. La oportunidad en medio del problema. Es reconocer la compañía de Dios en medio de la soledad y brindarle al que tiene el corazón quebrantado un toque afectivo cubierto de pureza y verdad.
Ser agradecido es soñar. Es creer. Es luchar. Es levantarte luego de la caída, recoger los pedazos y volver a caminar. Puedes ser agradecido. Sí, puedes hacerlo. Aun medio de la oscuridad.
No te dejes engañar por las estrategias de mercadeo que tienen como propósito aumentar los cofres de las corporaciones, utilizando especiales ridículos que reducen al hombre a una conducta que raya en lo inhumano. No. Ser agradecido es mucho más.
En esta época, donde hay que ser políticamente correcto con lo que decimos para no “ofender” a nadie, es más importante aún levantar la voz y decirlo con denuedo: este día y todos los días son para darle gracias a nuestro Padre celestial.
Ser agradecido es volar por encima de la tormenta. Nadar por debajo del torbellino. Rodear el ojo de la tempestad. Ser agradecido, es tan sencillo como la palabra, gracias. Es tan poderoso que puede enfrentar cualquier desafío. Ser agradecido es reconocer que toda buena dádiva y todo don perfecto provienen de lo alto, del Padre de las luces en quien no hay cambio ni sombra de variación. Ser agradecido es reconocer el amor de Dios a todo nuestro alrededor.
Puedes ser agradecido todos los días de tu vida, en cada hora, minuto y segundo. Si no lo has hecho, hoy es un buen día para comenzar. Solo abre tu boca y pronuncia las siguientes palabras: Gracias Señor.
En esta época, donde hay que ser políticamente correcto con lo que decimos para no “ofender” a nadie, es más importante aún levantar la voz y decirlo con denuedo: este día y todos los días son para darle gracias a nuestro Padre celestial.
Ser agradecido es volar por encima de la tormenta. Nadar por debajo del torbellino. Rodear el ojo de la tempestad. Ser agradecido, es tan sencillo como la palabra, gracias. Es tan poderoso que puede enfrentar cualquier desafío. Ser agradecido es reconocer que toda buena dádiva y todo don perfecto provienen de lo alto, del Padre de las luces en quien no hay cambio ni sombra de variación. Ser agradecido es reconocer el amor de Dios a todo nuestro alrededor.
Puedes ser agradecido todos los días de tu vida, en cada hora, minuto y segundo. Si no lo has hecho, hoy es un buen día para comenzar. Solo abre tu boca y pronuncia las siguientes palabras: Gracias Señor.
Hasta la próxima semana,
///Julito
BUENAS NUEVAS es una publicación enfocada en presentar las buenas noticias en Puerto Rico, y el extranjero. Además de equipar al pueblo con su verdadera identidad eterna. Si desea compartirnos lo que harán en su comunidad o iglesia, tiene alguna petición etc. escríbanos a redaccion@buenasnuevaspr.com. Le invitamos a que nos comparta sus comentarios.
///Julito
Julio Román es un escritor, director y productor enfocado en realizar proyectos que llevan un mensaje de amor y esperanza a la sociedad. Por medio de su empresa Prophesy Films, Julio persigue su sueño de causar una transformación social, utilizando la Palabra de Dios a través de los medios de comunicación. Si desea conocer más acerca de sus proyectos, puede acceder a www.facebook.com/julitoroman.
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