Psicólogo José González // Buenas Nuevas
+Buenas Nuevas
La música es uno de los instrumentos utilizados para llevar diferentes mensajes alrededor de la Tierra. No importa dónde te encuentres, puedes llevarte la música contigo. Pero el mensaje de la música puede ser para edificación o para destrucción.
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La música es uno de los instrumentos utilizados para llevar diferentes mensajes alrededor de la Tierra. No importa dónde te encuentres, puedes llevarte la música contigo. Pero el mensaje de la música puede ser para edificación o para destrucción.
Durante años se han hecho investigaciones sobre el efecto de la música en la conducta humana y los resultados son interesantes. El Dr. Mathew M Lee (1992), Director del “Rush Rehabilitation Institute” del Centro Universitario de Medicina de Nueva York ha encontrado que mediante la música pacientes de fortalecen y logran una mejoría considerable y una estadía menor en los hopitales. Por otro lado, el diario USA Today de noviembre de 10 de 1985, publicó un artículo del Dr. Howard Hansen, Ex-Director de la Escuela de Medicina de Eastman, previamente publicado por el galeno en el American Journal (tomo 99, pág. 317) donde expresó:
“La música es un arte difícil de entender y tiene innumerables connotaciones emocionales. Contiene muchos elementos y, dependiendo de sus combinaciones, tiene el poder de tranquilizar o de energizar, enaltecer o degradar y vulgarizar, acercarnos a la meditación o a la violencia. Es una potente fuerza tanto para el bien como para el mal”.
Sabemos también que tonos o frecuencias altas provocan violencia y agresividad y tonos bajos incitan a lo sexual. Este y otros hallazgos, nos muestran que la música puede influir en nuestra conducta. Existen diferentes tipos de géneros tales como el heavy metal, rap, reggae, salsa, merengue, reguetón, baladas; cada uno utiliza un estilo diferente para llevar su mensaje.
Tenemos el género del heavy metal, el cual discutimos en un aspecto general en el capítulo anterior. Este género ha sido el más estudiado ya que suele utilizar en las grabaciones el método de mensajes subliminales. El mismo consiste en grabar mensajes de contenido satánico o sexualizado de forma que sólo el inconsciente lo capte. Estos mensajes tienen como fin adorar a Satanás e incitar al uso de drogas, actos lascivos, e incluso al suicidio.
He podido observar durante estos años cómo la decadencia en la música ha tenido un impacto en el aumento de suicidios y los casos de violencia que vemos en Puerto Rico hoy día. Basta con ver los medios noticiosos para darnos cuenta que las cosas se están saliendo de control. Lamentablemente, mientras los políticos, agencias de gobierno y privadas, ministros, pastores, curas se dedican ha hablar bonito, nuestros jóvenes continúan pereciendo. He visto también cómo han querido responsabilizar únicamente a la música, cuando la verdadera responsabilidad comienza en la casa (Proverbios 22:5). Los jóvenes han estado usando la música, inclusive para dejarles saber a sus padres cómo se sienten. Algunos padres se quejan de que el volumen de la música que escuchan sus hijos está alto, cuando deberían prestar más atención a la letra de la canción ya que es posible que sus hijos se estén comunicando.
Son muchas las razones por las cuales un joven puede tomar el suicidio como una alternativa. Lo importante aquí es tratar de mejorar las relaciones con ellos para que, en momentos donde se sientan tristes y desesperados, nos vean como un oasis en medio del desierto. Con este argumento no estoy responsabilizando a los padres por el suicidio de sus hijos o porque estos lo hayan intentado. Al contrario, a partir de los relatos de los casos presentados en este libro, busquen el no cometer estos mismos errores.
Artículo extraído del libro: "La decisión final"
He podido observar durante estos años cómo la decadencia en la música ha tenido un impacto en el aumento de suicidios y los casos de violencia que vemos en Puerto Rico hoy día. Basta con ver los medios noticiosos para darnos cuenta que las cosas se están saliendo de control. Lamentablemente, mientras los políticos, agencias de gobierno y privadas, ministros, pastores, curas se dedican ha hablar bonito, nuestros jóvenes continúan pereciendo. He visto también cómo han querido responsabilizar únicamente a la música, cuando la verdadera responsabilidad comienza en la casa (Proverbios 22:5). Los jóvenes han estado usando la música, inclusive para dejarles saber a sus padres cómo se sienten. Algunos padres se quejan de que el volumen de la música que escuchan sus hijos está alto, cuando deberían prestar más atención a la letra de la canción ya que es posible que sus hijos se estén comunicando.
Son muchas las razones por las cuales un joven puede tomar el suicidio como una alternativa. Lo importante aquí es tratar de mejorar las relaciones con ellos para que, en momentos donde se sientan tristes y desesperados, nos vean como un oasis en medio del desierto. Con este argumento no estoy responsabilizando a los padres por el suicidio de sus hijos o porque estos lo hayan intentado. Al contrario, a partir de los relatos de los casos presentados en este libro, busquen el no cometer estos mismos errores.
Artículo extraído del libro: "La decisión final"
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