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El artículo anterior ¿Cuánto cue$ta mi negocio? Parte I es apenas el comienzo de unas guías para determinar si usted está listo(a) -desde el punto de vista económico- para emprender su negocio. Comencé a discutir la tarea inicial de crear un presupuesto, que no es fácil pero sirve de gran herramienta para darle perspectiva a las ideas y hacer los ajustes necesarios para llevarlas a la realidad.
Sin mayor preámbulo, en esta segunda parte continuaré otros asuntos económicos que debe usted considerar en el presupuesto inicial, me refiero a los gastos en nómina y en contratistas.
EMPLEADOS
Si usted tiene en mente contratar personas para que trabajen en el negocio bajo su control y supervisión, con horarios establecidos, y con los equipos o materiales que usted suplirá, está entonces pensando en la contratación de empleado(a)s. La estructura de salarios, comisiones, beneficios marginales y adiestramientos que van a recibir estas personas, según aplique, deben ser presupuestados al inicio para saber con mayor certeza cuándo y cuántas personas deberán ser contratadas de acuerdo a los ingresos proyectados del negocio, cuáles son los días, turnos u horarios más convenientes para operar, y cuántas personas más usted espera contratar si el negocio tiene la aceptación esperada.
Para conocer los salarios, beneficios, descuentos y aportaciones patronales que por legislación estatal o federal aplican a su negocio, es recomendable que se asesore con un profesional que le oriente y le ayude para así evitar querellas, investigaciones, multas y hasta demandas por incumplimientos. Asimismo, es muy importante que se oriente con un profesional sobre las medidas de seguridad y seguros con los que debe contar su negocio para mantener un ambiente de trabajo saludable y adecuado, además de evitar prácticas ilegales y accidentes ocupacionales. Como mencioné en el artículo anterior, el pago por incumplimientos como estos se traduce eventualmente en pérdidas para su negocio, ya que ese dinero que utilizará para pagar no es ganancia ni añade valor a su negocio.
Por otro lado, muchos negocios en Puerto Rico operan en sus comienzos con la ayuda de familiares y amigos que se ofrecen para trabajar, a veces gratuitamente. Para muchos no es mala idea porque son personas de confianza, además que les “economizan” dinero. Mi recomendación es que si usted piensa integrar amistades y familiares en el negocio, lo primero que debe hacer es establecerles expresamente la diferencia entre una cosa y otra. Como dicen, cuentas claras conservan amistades…y yo incluyo a los familiares. Usted debe cumplir fielmente con las leyes laborales, estatales y federales, aunque sean sus familiares o amistades. De esta manera evita el abuso y quebrantamiento de la relación de confianza (que puede surgir de un lado como del otro), además de querellas, investigaciones, multas y hasta demandas. Finalmente, usted debe ser objetivo para identificar si ese familiar o amigo(a) es la persona idónea para el trabajo. Se comete muchas veces el grave error de comenzar el negocio con personas que no tienen los conocimientos o destrezas básicas para realizar el trabajo, pero como son amigos o familiares, se quedan ahí afectando negativamente el servicio, el producto, la reputación y las finanzas del negocio. Para evitar esto, sea valiente y realista. Si su amigo o familiar no es la mejor persona -a pesar de sus esfuerzos por adiestrarla- busque otra que sí lo sea.
Por otro lado, para su presupuesto inicial es recomendable traducir en números si es costo-eficiente subcontratar los servicios profesionales como de contabilidad, reclutamiento y selección de los recursos humanos, asuntos legales, entre otros servicios, o si por el contrario le resulta conveniente contratar empleado(a)s que manejen esas áreas o asuntos internamente. La diferencia es vital toda vez que cuando usted contrata a alguien por servicios profesionales, los gastos en materiales, equipos, utilidades, rentas, etc., son por cuenta del contratista al igual que las aportaciones al Seguro Social, Medicare y otros seguros y primas. Además, no existen en estos contratos licencias por vacaciones, enfermedad, maternidad, bonos, pago por horas extras, entre otros derechos y beneficios que por ley sí son aplicables a lo(a)s empleado(a)s. La decisión va a depender del grado de control que usted quiera ejercer sobre la persona que ofrece el servicio, la recurrencia que su negocio necesita de dicho servicio, y la capacidad económica del negocio para absorber los costos, ya sean de nómina o por servicios profesionales.
Como mencioné al inicio, el tema económico en los comienzos de un negocio es sumamente importante. Espero que con estas guías y las que continuaré desarrollando, usted pueda visualizar objetivamente el negocio que tiene en mente y lo que conlleva económicamente llevar a la realidad esa idea o sueño. Para las próximas ediciones discutiré temas como la publicidad que debe incluir en el presupuesto inicial, los seguros con los que debe contar y las alternativas que tiene disponible para financiar su negocio en nuestra actualidad.
EMPLEADOS
Si usted tiene en mente contratar personas para que trabajen en el negocio bajo su control y supervisión, con horarios establecidos, y con los equipos o materiales que usted suplirá, está entonces pensando en la contratación de empleado(a)s. La estructura de salarios, comisiones, beneficios marginales y adiestramientos que van a recibir estas personas, según aplique, deben ser presupuestados al inicio para saber con mayor certeza cuándo y cuántas personas deberán ser contratadas de acuerdo a los ingresos proyectados del negocio, cuáles son los días, turnos u horarios más convenientes para operar, y cuántas personas más usted espera contratar si el negocio tiene la aceptación esperada.
Para conocer los salarios, beneficios, descuentos y aportaciones patronales que por legislación estatal o federal aplican a su negocio, es recomendable que se asesore con un profesional que le oriente y le ayude para así evitar querellas, investigaciones, multas y hasta demandas por incumplimientos. Asimismo, es muy importante que se oriente con un profesional sobre las medidas de seguridad y seguros con los que debe contar su negocio para mantener un ambiente de trabajo saludable y adecuado, además de evitar prácticas ilegales y accidentes ocupacionales. Como mencioné en el artículo anterior, el pago por incumplimientos como estos se traduce eventualmente en pérdidas para su negocio, ya que ese dinero que utilizará para pagar no es ganancia ni añade valor a su negocio.
Por otro lado, muchos negocios en Puerto Rico operan en sus comienzos con la ayuda de familiares y amigos que se ofrecen para trabajar, a veces gratuitamente. Para muchos no es mala idea porque son personas de confianza, además que les “economizan” dinero. Mi recomendación es que si usted piensa integrar amistades y familiares en el negocio, lo primero que debe hacer es establecerles expresamente la diferencia entre una cosa y otra. Como dicen, cuentas claras conservan amistades…y yo incluyo a los familiares. Usted debe cumplir fielmente con las leyes laborales, estatales y federales, aunque sean sus familiares o amistades. De esta manera evita el abuso y quebrantamiento de la relación de confianza (que puede surgir de un lado como del otro), además de querellas, investigaciones, multas y hasta demandas. Finalmente, usted debe ser objetivo para identificar si ese familiar o amigo(a) es la persona idónea para el trabajo. Se comete muchas veces el grave error de comenzar el negocio con personas que no tienen los conocimientos o destrezas básicas para realizar el trabajo, pero como son amigos o familiares, se quedan ahí afectando negativamente el servicio, el producto, la reputación y las finanzas del negocio. Para evitar esto, sea valiente y realista. Si su amigo o familiar no es la mejor persona -a pesar de sus esfuerzos por adiestrarla- busque otra que sí lo sea.
SERVICIOS PROFESIONALES
Si por el contrario usted tiene en mente contratar personas para que realicen una obra, servicio o trabajo provisional, de duración fija o periódica, está pensando entonces en un contratista independiente. Estos contratistas no son sus empleados y la relación que tienen con usted o su negocio es de contratista-cliente. Esta relación termina una vez completado el servicio contratado, o por el vencimiento del contrato sin ser renovado, o por su cancelación conforme a lo pactado. El servicio contratado, por lo general, está separado o no tiene que ver directamente con su negocio. Por ejemplo, si una librería contrata a un arquitecto para que se encargue de la remodelación del local con todo lo que eso conlleva, ese paquete de servicios está separado o no tiene que ver directamente con el negocio de la venta de libros. Una vez termina la remodelación conforme a lo pactado, el arquitecto continúa sus trabajos con otros clientes desde otras facilidades. Lo mismo ocurre si es un plomero para que atienda un problema en la cañería de un restaurante, un fumigador para que se encargue de aplicar un tratamiento cada cierto tiempo en las áreas verdes de una farmacia, o una abogada que representa a una ferretería en un caso particular de daños y perjuicios.
Por otro lado, para su presupuesto inicial es recomendable traducir en números si es costo-eficiente subcontratar los servicios profesionales como de contabilidad, reclutamiento y selección de los recursos humanos, asuntos legales, entre otros servicios, o si por el contrario le resulta conveniente contratar empleado(a)s que manejen esas áreas o asuntos internamente. La diferencia es vital toda vez que cuando usted contrata a alguien por servicios profesionales, los gastos en materiales, equipos, utilidades, rentas, etc., son por cuenta del contratista al igual que las aportaciones al Seguro Social, Medicare y otros seguros y primas. Además, no existen en estos contratos licencias por vacaciones, enfermedad, maternidad, bonos, pago por horas extras, entre otros derechos y beneficios que por ley sí son aplicables a lo(a)s empleado(a)s. La decisión va a depender del grado de control que usted quiera ejercer sobre la persona que ofrece el servicio, la recurrencia que su negocio necesita de dicho servicio, y la capacidad económica del negocio para absorber los costos, ya sean de nómina o por servicios profesionales.
Como mencioné al inicio, el tema económico en los comienzos de un negocio es sumamente importante. Espero que con estas guías y las que continuaré desarrollando, usted pueda visualizar objetivamente el negocio que tiene en mente y lo que conlleva económicamente llevar a la realidad esa idea o sueño. Para las próximas ediciones discutiré temas como la publicidad que debe incluir en el presupuesto inicial, los seguros con los que debe contar y las alternativas que tiene disponible para financiar su negocio en nuestra actualidad.
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